𝗜'𝘁𝘀 𝗬𝘂𝘂-𝗱𝗮𝗶. [ᴛᴏᴋʏᴏ 卍 ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ] ᴹˢ × ᶠᵉᵐ ᴿᵉᵃᵈᵉʳ

卍 𝟬𝟮𝟯 卍

"Leal como perro y fuerte como león"

"Traime a Manjiro", habían sido las palabras de su padre justo antes de que él saliera del hospital, Yoishi suspiró agotado y caminó hasta su amigo para irse juntos a casa. Se había preocupado por nada pero no significara que las palabras de su padre habían sido malas. Sus intentos de separar a Manjiro de Yuudai parecían haber dado frutos después de tantas pláticas y acusaciones con su padre acerca de lo "mal" que Yuudai lo pasaba con su novio.

— ¿Así de malo fue? - Preguntó el más alto dándole una mirada curiosa al moreno que caminaba a su lado con una expresión indefinible.

— Quiere ver al estupido noviecito de Yuudai.

Los ojos del de cicatriz se abrieron con sorpresa regresando su atención al rubio casi de inmediato en busca de más información.

— ¿Irás a buscarlo directamente? - Yoishi negó pronunciando un "No es el momento' — ¿Entonces?

— Se lo dejaré a Kisaki, la mente de ese monstruo podrá pensar en algo que lo haga venir. - Respondió con simpleza sin dejar de caminar. Kacchan se mordió el labio y solo miró la espalda del moreno alejarse justo antes de reaccionar para seguirle el paso. Kisaki no era el tipo de chico al que se le debían pedir favores.

A kimono floreado y en compañía de los capitanes, Yuudai paseaba por el festival d templo que conocía de punta a punta, sus ojos se deslumbraban por la linda decoración que parecía mejorar cada año pero, su corazón se encogia al mirar el montón de parejas que caminaban alegremente de la mano, ella no estaba sola y la mano de Angry era cómoda, pero no encajaba tan bien con la suya como juraba que la de Manjiro lo hacía.

— Yuu, ¿Quieres un premio? ¡Baji-san y yo conseguiremos el más grande! - Chifuyu señaló uno de los puestos con emoción y ella solo negó.

Los ojos esmeralda de Kanamori recorrieron el paisaje por completo y luego se detuvieron en Takemichi y Hinata, la relación perfecta ante sus ojos, todo lo que quisiera que fuera la suya pero aún después de muchos intentos jamás puede llegar a algo así.

— ¿Podemos ir a otro lado? Esta comenzando a nublarse. - Comento dándose la vuelta para salir seguida del grupo.

— Oye, Yuu-chan, ¿Ya intentaste llamar a Mikey? Es olvidadizo, tal vez por eso no ha llegado. - Smiley caminó hasta ella dejándola en el medio de los gemelos Kawata. — Vamos una sonrisota no te irá mal en esa cara de perro apachurrado.

— Dejala, si no quiere sonreír no tienes que obligarla. - Ahora fue Angry quien hablo dirigiéndose a su hermano, Yuudai subió su mirada al cielo para ignorar la pequeña riña de hermanos en la que la habían atrapado.

— Qué mierda estará haciendo el imbécil de Mikey. - Keisuke sé quejó lo suficientemrnte bajo como para que solo Chihuyu escuchara. Definitivamente necesitaba algo que golpear hoy o iba a explotar.