𝗜'𝘁𝘀 𝗬𝘂𝘂-𝗱𝗮𝗶. [ᴛᴏᴋʏᴏ 卍 ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ] ᴹˢ × ᶠᵉᵐ ᴿᵉᵃᵈᵉʳ

𝓘 𝓵𝓲𝓴𝓮 𝓨𝓾𝓾 pt 2

El viaje de vuelta de Kanamori había tenido complicaciones haciendo que su llegada a casa tardara más de lo previsto. Era 27 de Agosto y un par de llaves pegadas a una hoja fue lo que encontró en la entrada nada más cruzó la puerta, Yuudai no había ni quitado sus zapatos cuando la nota de su madre ya la estaba echando de casa.

"Tu apartamento está listo, llevamos todas tus cosas para que estés cómoda ♡, las gemelas no dejaban de llorar así que estamos de viaje familiar, te quiero, Yuu, Felíz Cumpleaños. "

Arrugó la nota a la vez que se preguntaba desde cuándo habían dejado de llamarse para comenzar a comunicarse por recados.

Esperaba llegar y conversar con todos acerca de su viaje pero sus planes fracasaron y solo dejó en la mesa la bolsa de regalos que había traído con una nota de agradecimiento por haber cumplido su petición. No podía quejarse de que sus cosas hallan sido desplazadas con tanta facilidad cuando fue ella quién lo pidió.

Salió con sus maletas en mano mientras buscaba dinero en sus bolsillos para costear el pasaje hasta su nuevo apartamento, un billete dentro del bolsillo fue su salvador haciéndola parar un taxi una vez que salió de su vecindario y se encontró en una calle principal.

- Puede seguir está dirección. - Pidió amablemente al chófer quién le ayudó a guardar las maletas y le abrió la puerta para que subiera.

Yuudai permaneció en silencio durante todo el camino, sus ojos miraban vagamente el paisaje citadino que ya muchas veces había admirado y su corazón se aceleró una vez que pasaron el edificio dónde vivía Himiko y por consiguiente, unos metros después llegarían al suyo.

- 400 ¥ - Dijo una vez que cerró la cajuela y entregó las maletas. - ¿Quieres que te ayude a subirlas? Se ven muy pesadas para una chiquilla como tú.

La menor negó algo ofendida y pagó, se despidió de aquel hombre con una reverencia y caminó hasta el lugar dónde se suponía viviría, "304-C" releyó mientras se colgaba una de las maletas en el hombro y comenzaba a subir uno a uno los escalones hasta su nuevo hogar.

Kanamori creía firmemente en que las mujeres no necesitaban a ningún hombre para sobrevivir pero ahora mismo quería correr detrás del taxi y pedirle al chófer que la ayudara a subir hasta el 2do piso aquel par de maletas llenas de ropa usada y recuerdos de París. Una respiración profunda para llenar sus pulmones de aire, acompañada de una explosión de energía la ayudaron a llegar a su destino después de 6 largos minutos.

- Estoy en casa~ - Canturreo una vez que cruzó la entrada y miró aquel oscuro departamento. - Bienvenida.

Quitó sus zapatos y dejó ambas maletas en la entrada porque no pensaba moverlas un centímetro más, y tampoco podía, portaretratos con fotografías de gente que no conocía y decoración digna de una señora fue lo que encontró en su recibidor una vez que encendió las luces.

- Mi nueva familia parecen Europeos. - Musitó mirando uno de los Marcos que se suponía debía contener alguna foto familiar.

Continuó su recorrido hasta llegar a la sala de estar donde sus ojos se abrieron con sorpresa al descubrir lo increíblemente acogedora que era, todo encajaba tan bien que la hizo mantenerse decidiosa en si debía ceder a su cansancio y tirarse al sofá o dejar todo perfectamente acomodado, dejó escapar un suspiro y mejor caminó hasta donde sería su habitación al recordar que ahora mismo debía tomar un baño y llamar al rubio para avisarle de su regreso e invitarle algún postre en forma de disculpa por no haber podido llegar en su cumpleaños.