卍 C A T O R C E 卍

960 124 50
                                    

+ Capitulo Largo +

Abril 20 del 2003

Mikey conducía por la ciudad lo más rápido que su "halcón" le permitía, sus ojos iban atentos buscando alguna tienda  abierta deteniéndose en cada local que veía y saliendo en seguida al no encontrar lo que buscaba. Suspiró molesto una vez que se subió a la motoneta por 5ta vez y la puso a andar para buscar la siguiente.

Llevaba ya 2 horas sin encontrar "el" regalo y solo le quedaban 2 horas del tiempo límite que Mitsuya le había dado para llevárselo y poderlo arreglar, se detuvo en el alto y recargó su cuerpo en el volante en espera del cambio de semáforo.

"Si necesitas ayuda yo te la puedo dar a cambio de un favor"

La voz de su hermano mayor resonó en su cabeza y después de pensarlo por un tiempo, y ser apurado por el claxon de los automóviles detrás de él, Mikey emprendió camino hacia la tienda de su hermano como última opción.

— Ya sabía que vendrías. - Le dio una última calada al cigarro y luego lo tiró al piso para pisarlo.

Manjiro chasqueo la lengua y estacionó su vehículo.

— Solo tienes que hacer unas entregas y limpieza completa. - Dijo fingiendo un tono amable mientras señalaba la puerta del baño de clientes.

El rubio tragó saliva y entró al local tratando de borrar de su mente lo que había visto en el baño de visitas la última vez que entró ahí.

(...)

Ya pasaban de las 6, Mikey regresaba de su última entrega dejando caer su cuerpo en el mostrador una vez que tocó la campanilla para anunciar su regreso.

— Te debe gustar mucho esa niña para que hayas dejado el baño tan bien. - Shinichiro tocó la cabeza de su hermano y le extendió una botella de agua. — Tengo el regalo perfecto según lo que me habías dicho.

Manjiro tomó la botella vaciandola en un segundo, pasó su antebrazo para limpiar las gotas que habían quedado en su boca y siguió a Shinichiro hasta la bodega.

El mayor tomó una caja del estante más alto y la bajo con cuidado para que su hermanito pudiera abrirla, el rubio la tomó con entusiasmo y sus ojos se llenaron de emoción una vez que tuvo aquel objeto entre sus manos.

🌸

— Mamá, ¿Podemos hablar?

La mujer se dió la vuelta y caminó hasta el comedor para sentarse. Yuu imitó su acción ocultando sus manos por lo bajo.

— ¿Ocurre algo, Yuu-chan? - La mujer se recargó en la mesa y miró a su hija atentamente en espera que está hablara.

Yuu negó ligeramente dándole la tranquilidad a su madre de que no se trataba de nada grave, aclaró su garganta y comenzó a repasar en su mente aquel discurso que había ensayado repetidas veces frente al espejo.

— Como sabes, faltan dos días para mi cumpleaños. - Sacó las manos de debajo de la mesa y las puso sobre la mesa como muestra de seguridad cuando vio que su madre asintió. — Hay algo que he estado pensando.

— ¿Por fin te has decidido por un regalo? Nunca me pides nada, adelante, lo que sea me encargaré de que lo tengas. - Dijo en un tono cálido mientras acercaba sus manos hacia las de su hija.

Kanamori asintió y dió una pequeña respiración deshaciéndose completamente de sus nervios.

— Me gustaría vivir en un nuevo lugar.

𝗜'𝘁𝘀 𝗬𝘂𝘂-𝗱𝗮𝗶. [ᴛᴏᴋʏᴏ 卍 ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ]  ᴹˢ × ᶠᵉᵐ ᴿᵉᵃᵈᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora