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"Una chica a la que puedo llamar hogar"

Manjiro aspiró el dulce aroma del cuerpo de Yuudai una vez más antes de que ella abriera los ojos, era fin de semana y para el no había ningún plan mejor que quedarse en cama, aunque no exactamente en su habitación o casa.

- En serio tengo que despertar, Manjiro. - Kanamori se removió entre las sábanas tratando de quitar los brazos del rubio de su cintura, haciendo aún torpes movimientos por lo adormilada que estaba.

- 5 minutos más y te dejo libre. - Musitó apretando su agarre y atrayendo más el cuerpo de ella al suyo. - ¿En serio tienes que irte tan temprano?

- Tú también tienes una junta con tu pandilla. - Yuudai se dió la vuelta para quedar de frente a su amado. - Kenchin se molestará si faltas a otra de esas reuniones que TÚ organizas.

Con un quejido Manjiro asintió, la idea de un Draken enojado le ponía los pelos de punta, no por miedo de lo que podría hacerle sino por lo ruidoso que el rubio podía llegar a ser. De un brinco y estirando su cuerpo por completo, Mikey salió de la cama y se dirigió al mueble del cuál se había adueñado para tomar un cambio de ropa.

- Nos vemos por la tarde, Kamori-chan, vendré a comer. - Avisó para después salir de la habitación sin antes mandarle un beso volador a su recién levantada noviecita.

Yuudai se quedó en blanco un par de minutos antes de empezar su rutina de belleza y comenzar con su día.

- Me está saliendo acné. - Musitó dándole una última mirada a su frente antes de ser sorprendida por el tono de su celular, era Takemichi. - ¿Hola?

"Yuu, creí que no responderías"

Una risilla escapó de los labios de la castaña.

- Estás de suerte, Micchi.

"Me alegra, pero, sé que no debería meterme en esto..."

- ¿Eh? ¿De qué hablas? - Una ceja se arqueo en forma de duda a pesar de no estar frente al chico, Hanagaki suspiró y volvió a pegar la oreja al teléfono.

"Necesito que me des información acerca de la reunión de Mikey"

- ¿Cómo te enteraste? Seguro fue con tu juego de espionaje, lo siento, Micchi, no me corresponde. - Pronunció apenada mientras se pasaba delicadamente los dedos por el cabello para acomodarlo.

"Lo sé, pero en serio es importante" Suplicó

- ¿Por qué es tan importante?, Micchi, eres bastante sospechoso.

"No puedo decírtelo ahora, pero en serio necesito el lugar, Yuu, haré lo que sea"

Un suspiro de parte de la chica fue su respuesta, Takemichi volvió a insistir de forma infantil deteniendo sus palabras cuando Kanamori habló una vez más.

- El almacén junto a la secundaria 2, Manjiro acaba de irse así que supongo que ya debe haber iniciado. - Soltó llevando la vista a sus uñas. - Takemichi Hanagaki, no sé qué necesitas hacer pero más te vale no dejarme como una soplona.

Él negó repetidas veces agradeciéndole por la información para colgar casi enseguida. El rubio de dulce apariencia parecía ocultar algo y no hay cosa que atraiga más la atención de Yuudai que el chisme y los misterios.

(...)

Con un rostro pensativo y la mirada fija en el suelo Manjiro esperaba pacientemente a que la castaña terminara la cena, Yuudai caminaba de un lado a otro en la pequeña cocina asegurándose de que todo fuera a la perfección, unos minutos más y lo único que no parecía ir bien era el pequeño rubio que mantenía si mirada perdida en quién sabe dónde y pensando en quién sabe qué.

𝗜'𝘁𝘀 𝗬𝘂𝘂-𝗱𝗮𝗶. [ᴛᴏᴋʏᴏ 卍 ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ]  ᴹˢ × ᶠᵉᵐ ᴿᵉᵃᵈᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora