卍 𝟬𝟮𝟴 卍

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"Palabras al cielo..."

(...)


Yuudai siempre quiso vivir junto a Himiko, despertar con ella por las mañanas e irse a dormir entre risas por la noche, y así era ahora, Himiko asumió toda responsabilidad sobre ella apenas recibió la llamada de Yoishi explicando todo y suplicándole que cuidara que su distraída hermanita; no lo pensó y en cuestión de minutos ya estaba en el apartamento preparando un equilibrado desayuno para la abatida castaña que no parecía querer asistir a clases o siquiera salir de su habitación.

— Yuu, ¿Terminaste de cambiarte? - En una bandeja acomodó los platos y caminó cuidadosamente hacia la habitación. — Voy a entrar.

Kanamori miraba hacia el televisor con persistencia pero si le preguntarán en realidad no tendría idea de lo que estaban transmitiendo, su mente estaba en otro lado y apenas podía notar que ahora su amiga estaba cepillando su cabello con delicadeza.

— Ese nuevo shampoo está haciendo brillar tu cabello, me gusta, ¿O tú qué piensas? Amas tu cabello y estoy segura que lo notaste. - Silencio seguido de un "Está bien" fue su respuesta, Himiko se mordio el labio y continuo su trabajo hasta que la melena castaña de su amiga estuvo completamente cepillada.

— Escuché el teléfono, ¿Alguien llamo? - Dejó de darle la espalda para verle a los ojos, Himiko solo se encogió de hombros a sabiendas de lo que ella quería escuchar así que solo negó, si no era Manjiro a ella no le interesaba.

— Mañana saldré a hacer la despensa, ¿Podrás estar un rato sin extrañarme?

— Puedo cuidarme sola. - Respondió con tanta seguridad como si ignorara que dependía completamente de la otra para llevar comida a su boca. — Solo no tardes.

— No pienso dejarte tanto tiempo sola.

El sonido del timbre le hizo levantarse la cama y caminar con desgane hasta la puerta, Himiko aún no llegaba del supermercado y seguro era el repartidor con la comida que había ordenado justo antes de irse para que ella comiera, entre quejidos por...

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El sonido del timbre le hizo levantarse la cama y caminar con desgane hasta la puerta, Himiko aún no llegaba del supermercado y seguro era el repartidor con la comida que había ordenado justo antes de irse para que ella comiera, entre quejidos por el irritante e insistente sonido del timbre que era tocado repetidas veces, tomó un cubrebocas y fingió toser justo antes de abrir la puerta. Se sentía miserable pero odiaria que alguien desconocido se diera cuenta.

— Vaya, te ves horrible. - Keisuke Baji arqueo una ceja y ella solo cerró la puerta una vez más. Su primera visita en bastante tiempo y la recibía de una espantosa forma.

Corrió hacia su habitación y arregló su lamentable imagen lo más rápido que pudo antes de volver a la puerta y abrirle una vez más.

— Buenas tardes, Baji, ¿Qué te trae por acá? - Intentado ser casual, apoyo su cuerpo en el marco de la puerta y sonrió de forma antinatural.

𝗜'𝘁𝘀 𝗬𝘂𝘂-𝗱𝗮𝗶. [ᴛᴏᴋʏᴏ 卍 ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ]  ᴹˢ × ᶠᵉᵐ ᴿᵉᵃᵈᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora