Capítulo 26

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El sentimiento que yacía en mi interior es imparable, ver sus ojos y la forma en la que me mira me ha dejado perpleja y sin respiración. Sus ojos penetran en los míos y me siento tan cautivada que no logro apartar mi mirada de él. Aquel chico de cabello color negro azabache demuestra un aura de superioridad, y por alguna extraña razón me siento incomoda por la forma en la que me observa.

—¿Van a ayudarnos o no? —pregunta William amenazante.

El chico frente a mí, por fin aparta su mirada topándose con la de William. Los dos se observan como si tuviesen deseos de matarse a golpes.

—Eso depende, ¿es importante? Por que no quiero que nos hagan perder el tiempo —le responde el chico de ojos verdes y de figura musculosa.

Siento como Anelly toma mi mano, las dos compartimos miradas incómodas por lo que está sucediendo en estos momentos. Ella solo es una niña y no sabe lo que está ocurriendo, y para ser sincera, también me siento perdida respecto a todo.

—Necesitamos hablar con el verdadero líder, no contigo Mark —Anderson es el siguiente en hablar y se posiciona frente a mí haciendo que pierda al chico de mi vista.

—Mi hermano Mark ahora es el líder —escucho una voz femenina que reconozco enseguida, se trata de Lisu. Era evidente que es hermana del chico, que ahora se que se llama Mark.

—Ademas, no planeo ayudar a ese idiota —dice Mark y de nuevo el incontrolable William se enfurece, trata de golpearlo pero es detenido por unos cuantos hombres incluso más fuertes que él. Anderson camina hacia William para detenerlo y en ese instante noto como Mark me observa.

—Tania... Ese chico nos observa, creo que quiere hacernos daño —dice Anelly comenzando a jalar de mi brazo.

No pude evitar sonreír y la observé fijamente a los ojos. —No creo que quiera hacernos daño, además, estoy contigo y Anderson también. Nada ni nadie nos hará daño.

—¡Ya basta! —grita Mark caminando unos cuantos pasos hacia nosotros —. Los llevaré hacia mi padre, él decidirá si se pueden quedar o no.

Se da media vuelta y comienza a a caminar con enfado, varios rebeldes le siguen su paso y Lisu simplemente se acerca hacia nosotros.

—Ya escucharon a mi hermano, vengan con nosotros —frunce el ceño y comienza a caminar por el mismo camino que tomó su pariente.

Comenzamos a caminar custodiados por varios rebeldes que sin duda se veían intimidantes, se podría decir que incluso nosotros parecemos prisioneros o simplemente ellos son muy cautelosos con los visitantes. Anderson camina a nuestro lado tomando la mano de mi hermana que por obvias razones se encuentra asustada, por otro lado, el enojo de William se nota a simple vista.

—¿A dónde nos llevan? —me atrevo a preguntar en medio del silencio que nos rodea.

—Hacia el verdadero líder... Debemos decirle la razón por la que estamos aquí y tratar de convencerlo de que nos ayude —Anderson suspira con frustración lo que no es una buena señal.

—¿Convencerlo? Ese hombre no se conforma con nada, ¿cómo lograremos hacer que las ayuden? —pregunta William quien ahora camina con más rapidez.

La ciudad se ve en buen estado, todos los edificios parecen habitados ya que la mayoría chismosean desde sus ventanas observando el paso de los visitantes, es decir, de nosotros. Parece que no han recibido visitas últimamente, sus rostro reflejan completo asombro algo que refuerza mi teoría.

—¿Qué le sucede a la ciudad? —pregunto sin pensarlo dos veces, tal vez no es el momento de saciar mi curiosidad.

—Los escombros solo son temporales, se supone que estamos remodelando la ciudad a nuestro agrado —responde Lisu mientras camina a mi lado, ella me sonríe —. Planeamos hacer que las fábricas de electricidad de los antiguos humanos funcionen, y así obtener iluminación para deshacernos de las velas inservibles... Creo que el plan de mi padre es que no dejemos lo que el humano construyó, y que volvamos a establecernos en las ciudades.

Signos Elementales #TA2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora