Una nueva especie ha surgido luego de que el roce de una estrella que atravesó todas las constelaciones zodiacales extinguiera a los humanos... Sin embargo, no todos se extinguieron, los más fuertes siguieron habitando la tierra, considerándose una...
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Ya no hay vuelta atrás, estoy dispuesta a ayudar a mis amigos, mismos que me ayudaron siempre y me brindaron todo su apoyo posible. Aunque esto no termine bien, o aunque seamos nuevamente capturados al menos valdrá la pena intentarlo.
Siento toda la adrenalina que recorre mi cuerpo, la horrible ansiedad y el miedo siguen invadiendo mi interior, pero allí estaba. Asustada pero dispuesta a intentarlo.
Sostuve el tronco con fuerza con mis manos sudorosas y mi respiración sumamente agitada. Richard y su hijo están de rodillas en el suelo con las manos en la cabeza, me percaté de que los guardias ya han notado mi presencia pero no les preocupé en absoluto, ridículamente estoy aquí parada con nada más que un simple tronco para defenderme. Seguramente ya se dieron cuenta de que aún no sé controlar mis habilidades por lo que tal vez no me consideren como una amenaza.
—Muchacha, no seas tonta —dijo uno de los guardias conteniendo la risa —. Ponte de rodillas y suelta ese ridículo tronco, no conseguirás nada con eso.
—Tania... —Richard pronunció mi nombre en voz baja, pero no lo miré, seguramente me pediría que corriera, cosa que no haría.
El guardia que estaba más cerca de mí suspiró y con firmeza se acercó a más, cuando ya estaba lo suficientemente cerca no dudé en golpearlo con todas mis fuerzas, gritó adolorido y cayó al suelo tocando la herida que le provoqué en la cabeza.
—Maldita estúpida —me insultó.
Me quedé allí inmóvil, mis piernas tiemblan y siento que no puedo moverlas, estoy completamente paralizada del miedo... El otro guardia corre hacia mí, pero en tan solo cuestión de segundos Richard ya se había levantado del suelo y de inmediato se abalanzó hacia el guardia, los dos cayeron al suelo y de inmediato comenzaron a luchar con sus puños.
—¡Idiota! —gritó Richard y se posicionó encima el guardia, tomó la ventaja y con sus puños empezó a golpearlo, la sangre de aquel hombre empezó a salir por sus orificios nasales, pero Richard no se detuvo, siguió descargando su rencor hacia ese hombre.
El guardia frente a mí se puso de pie, su expresión ha cambiado por completo, se ve demasiado enojado y la sangre brota de la herida de su cabeza. Me miró por un momento analizándome y escupió en el suelo, luego dio un paso hacia mí. No lo dude dos veces y alcé el tronco en el aire, luego intenté golpearlo nuevamente pero el sostuvo el tronco antes de que pasara.
—Te lo advertí, te dije que no conseguirás nada con esto... Bueno, si lo vemos de otro modo has conseguido que mis deseos de matarlos aumente, y es algo que por supuesto voy a hacer, y más a ti. ¡Te haré sufrir más!
—No te tengo miedo, así que adelante. ¡Inténtalo! No dudaré en defenderme.
Su mano se envolvió en fuego, y no tardó en quemar por completo el tronco. No reaccioné, y cuando el fuego se propagó por aquel palo de madera ya era demasiado tarde, había llegado a mi mano y me había lastimado, de inmediato solté el tronco y me quejé del dolor.
