Signos Elementales #TA2021

Capítulo 29

Edward decidió mandar a un grupo de rebeldes para enviar un mensaje a los guardias de la plantación, mensaje que de por sí es una amenaza. Si los guardias no se retiran y no liberan a los esclavos atacáramos con todas nuestras fuerzas y con cientos de hombres y mujeres pertenecientes a esta comunidad que se hace llamar "rebeldes". Ese es el plan, dialogar a las buenas o atacar a las malas.

El sol se ocultó dándole paso a la oscuridad de la noche, lo que indica que debemos volver a nuestras habitaciones, de seguro Anelly me espera con ansias, no la he visto durante el transcurso del día y pasó sola bajo el cuidado de la hermana de Mark, Lisu.

Camino en el pasillo que conecta con un sinnúmero de habitaciones, la luz blanca y tenue que yace sobre mí parpadea en mal estado y realmente me hace sentir insegura, este lugar refleja un ambiente sombrío y solitario y aún no logro confiar en los Homoelementals de esta comunidad.

—Tania, espera —me detengo de inmediato al escuchar la voz de Mark.

Al voltearme lo observo a unos cuantos pasos de distancia, al parecer me ha venido siguiendo desde el estacionamiento.

—¿Qué ocurre? —le pregunto.

El se acerca más a mí y noto que su respiración está agitada.

—Lamento lo que ocurrió allá, mi padre cree que las mujeres no son fuertes y... —él negó con la cabeza dejando su frase incompleta —. Lo que quiero decir es que no me parece bien que vuelvas a ese lugar, tienes mi palabra. Yo me encargaré de rescatarlos a todos.

—Lo siento, pero nada me hará cambiar de opinión, ya lo decidí, iré a por mis amigos y lucharé también por su libertad. No dejaré que ustedes lo hagan todo por mí, además, no sabemos ni siquiera si de verdad iremos a luchar. —le respondí y me di media vuelta siguiendo mi camino hacia la habitación, pero aún así, él siguió mis pasos.

—No te estoy subestimando, ¿pero sabes el riesgo que conlleva que vuelvas a ese lugar? —el agarra mi brazo y me gira bruscamente hacia él, su mirada refleja preocupación pero yo solo me siento fastidiada por su insistencia —. Escuchame, si algo sale mal, es posible que vuelvas a ser esclavizada. Me has dicho que hace poco has aprendido a controlar tus habilidades, lo que quiere decir que aún no estás lista, mucho menos para participar en una guerra.

—Ya basta, ya te he dicho mis razones. Además, este ha sido mi problema desde un principio y yo misma debo solucionarlo —me libero de su agarre —. Y sí Mark, me subestimas a mí y a mis habilidades. Sé como volar y controlar mi rapidez al correr, Anderson me lo ha enseñado.

Él parpadea varias veces asimilando lo que acabo de decir y se toca su cabello con preocupación.

—Pero entonces prométeme que no te alejaras de mi lado —me dice y noto cierta tristeza en su tono de voz.

—Lo prometo, aprenderé a pelear si es necesario. Pero iré si o si, muero de ganas por ver a mis amigos.

Sostiene mi mano sutilmente y juntos comenzamos a caminar por el pasillo hasta que finalmente llegamos a la habitación en donde Anelly y Lisu se encuentran. Al abrir la puerta, observo como Anelly reposa sobre la cama, seguramente dormida. Y Lisu se encuentra a su lado, al parecer cantando. Su voz suena angelical desde aquí, que incluso me transmite tranquilidad, tiene perfecta afinación y toma pausas para continuar con su canción de cuna, lo cual me parece admirable.

Mamá solía cantarme de la misma forma...

El rostro de mis padres invade mi memoria, miles de recuerdos les acompañan y siento profunda tristeza por lo que sucedió, pero a pesar de todo sonrío orgullosa de que pronto podamos ser libres, o no... Todo es incierto, nada nos asegura de que todo saldrá bien.