•Capítulo 29•

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Estaba empacando, intentando que toda la ropa entrase en la dichosa maleta. No lo entendía. Cuando vine me entró todo perfectamente, ¿y ahora no? Porque tampoco es que me haya comprado mucha ropa.

Sam y yo estábamos sentadas en la valija maldiciendo por qué no cerrase mientras que Bruno, Laia, Steph y Arthur miraban el espectáculo.

-Venga, un poquito y... -Crerró. - ¡ALELUYA!

-¿Como haces para que no te cierre una maleta? -Me preguntaba Sam.

-¡NO LO SÉ! -Chillé. -Lo importante es que ya ha cerrado.

- ¿Te has dejado ropa preparada para mañana? -Preguntó Steph metiéndose a la conversación.

Mierda.

Miré a la maleta donde estaba sentada sin ninguna expresión, maldiciendo en mis adentros.

-¡Genial! Más espectáculo, justo se me estaban gastando las palomitas.

-A que la cierras tú, Zanahoria. -Le amenazó Sam.

-¿A quién llamas tú Zanahoria? -Bruno se levantó y Laia y Arthur le cogieron de los brazos para que no hubiese pelea

-Oh, suelten al león, ¡que haya pelea! -Bromeaba Steph.

Yo rodé los ojos y volví a abrir la maleta, saqué un vestido justo de cuadros morados y me volví a sentar intentando que se cerrase. Esta vez cerró con más facilidad.

- ¿Dónde vas a guardar la ropa que te llevas puesta hoy? -Me preguntó Steph mientras el resto intentaba separar a Bruno y Steph de su pequeña discusión.

-Tú me estás jodiendo.

Steph dió un sorbo a su bebida y yo me tumbé en la cama a su lado.

- ¿Como te sientes al saber que probablemente vas a volver a ver a París tras haberte "ghosteado" ?

-Está palabra no existe.

- ¿Tengo cara de que me importe?

-Sinceramente, ya me da igual todo. Lo he repetido tantas veces, e igualmente no me voy a cansar de decirlo. Si él me quiere ver, que venga, pero que se olvide de que yo vaya tras él como un perro a la bola.

-Es muy facil decirlo, otra cosa es cumplirlo.

-¡Ahh! ¡Mi pelo, imbécil! -Gritó Sam interrumpiendo mi conversación con Steph.

-¿Ahora no eres tan valiente para llamarme Zanahoria, eh?-Le respondió Bruno.

- ¿Crees que deberíamos ayudar a separarlos? -Le pregunté a la chica de mi derecha.

-Ñe, déjalos un rato más, ya se cansarán.

Fue cuando alguien llamó a la puerta cuando los chicos que se estaban peleando se paralizaron y se separaron de inmediato.

Me acerqué a abrir la puerta ya que era obvio que nadie más lo haría, recibiendo a un hombre que no había visto en mi vida, pero al parecer trabajaba aquí por la bata que llevaba.

- ¿Puedo ayudarle en algo?

- ¿Ayla Pusset? -Preguntarón por mí.

-Soy yo

-Acompañeme, por favor. Se requiere de su presencia inmediatamente.

Miré al reto del grupo y les di una mirada asesina a Bruno y Sam indicando que parasen esa pelea de inmediato.

Fui detrás del señor y me llevó a la sala dónde hablé con el agente Olías por última vez.

Suspiré antes de llamar a la puerta para
que la otra voz me diese el paso con un "Adelante".

Solo tú [Solitarios#1] [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora