Ayla
Me despierto con un dolor de cabeza infernal. Sentía como si me la estuviesen martillando.
Me giré boca abajo, causando que la manta que llevaba se deslizase cayendo al suelo y pudiese sentir un frío por todo mi cuerpo. Estaba desnuda.
Al notar esto, levanté la cabeza para poder ubicarme. No estaba en casa, ni tampoco en la de París, ni mucho menos en la de la fiesta.
Me sonaba esta habitación, pero no recuerdaba de qué. Me levanté como pude y noté que estaban una camiseta y un pantalón tirados en el suelo. Recogí la camiseta poniéndomela. El olor también era extrañamente familiar.
Abrí la puerta para salir de esa habitación y cuando vi el pasillo se me encendió la bombilla.
Reconocía ese pasillo, estaba en la casa de Noelia pero no en su cuarto. Volví a mirar a la habitación donde me había despertado.
Oh. Dios. Mío.
La habitación de Niko.
Me había despertado en su habitación, completamente desnuda, pero él no estaba ahí.
No había hecho nada con Niko borracha. Lo negaba profundamente. Eso es imposible. Igualmente, se hubiese notado cómo estaba y él no se hubiese aprovechado, aparte sabe que tengo novio.
Salí por completo de la habitación solo con su camiseta, con el corazón en la garganta, teniendo miedo a que me dijese algo que no quería escuchar.
Bajé las escaleras lo más lento que pude, intentando recordar que había ocurrido la noche pasada.
No recuerdo nada más que jugar y bailar con mis amigos. Tampoco recuerdo haber bebido tanto, solo dos tintos, y eso que apenas lleva alcohol porque debía devolver a los chicos al psiquiátrico.
Ay no. Los chicos.
Cuando bajé por completo me dirigí a la cocina, dónde estaba Niko sin camiseta, dándome la espalda.
Me senté en una de las sillas de la barra americana y el chico se dió la vuelta.
-Buenos días. ¿Cómo te encuentras?
-Me duele la cabeza. Mucho. -Recalqué.
-Toma, bebe esto. -Me ofreció un zumo de naranja y una pastilla mientras él se apoyaba en la barra. -Bebe rápido, que se le van las vitaminas.
Me tomé todo y el chico sonrió dulcemente para después darse la vuelta y darme uno de los platos con un huevo frito, una tostada y tomates.
- ¿Te acuerdas de algo de ayer? -Preguntó Niko, no sabía si tomarmelo a bien o a mal.
Negué con la cabeza y el chico frunció el ceño.
- ¿Nada de nada?
-Me acuerdo de estar bailando, hablar con Noelia y bailar bastante más. Perdón que te pregunte, pero, ¿por qué estoy aquí?
Niko suspiró y negó con la cabeza.
-Te lo explicaré cuando se te haya pasado un poco más la resaca.
El chico iba a salir de la cocina pero le paré antes de que lo hiciese.
-Niko, no hemos hecho nada, ¿cierto?
-No, para nada. -Negó firme.
-Vale. -Me tranquilicé.
Terminé todo el desayuno que Niko me había preparado anteriormente y salí para buscar al chico y me explicase lo que había pasado para yo encontrarme ahí.
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Solo tú [Solitarios#1] [Completa]
RomantizmUna chica Dos chicos Un psiquiátrico Muchos traumas Y amor de sobra ¿Qué pasó con Ayla y París? ¿Y con Niko? ACLARACIÓN: Entiendo que no te guste la historia. Yo escribo porque a mi me entretiene y a la gente le gusta lo que escribo. Si esta histori...