Abro los ojos y lo primero que veo es a un París con los ojos cerrados y una respiración lenta y tranquila. Tenía una mano en mi cintura y una pierna entre las mías. Me estiré para agarrar mi teléfono, lo más cuidadosa posible para no despertar al chico que dormía plácidamente a mi lado.
Las ocho de la mañana.
Aún era pronto, me aparté como puede de París, el cual se quejó levemente de mi falta de presencia pero sin llegar a despertarse. Me dirigí al baño para ducharme y vestirme. Me estaba arreglando el pelo cuando en el espejo vi a Mario y María, los hermanovios. Cerré los ojos y respiré profundo varias veces.
«Soy esquizofrénica, no es real. Soy esquizofrénica, no es real»
Me repetía constantemente para intentar tranquilizarme. Me di la vuelta para volver con París, volver a sentirme segura a su lado. Cuando abrí los ojos para alcanzar el pomo de la puerta, los vi en frente mío, a los dos. Retrocedí dos pasos, intentando escapar, cosa inútil.
- ¿Qué es lo que queréis de mi?
-Nosotros solo cumplimos nuestra tarea. -Respondió María.
- ¿Vuestra tarea?
-Avisarte. -Habló esta vez el chico.
-De que la muerte viene a mi el dieciséis de agosto de color rojo. Ya lo tengo claro, pero, ¿por qué os aparecéis a cada rato?
- ¿Aún no lo sabe?- Le pregunto Mario a su hermana, o novia.
-Ella nos manda. -Respondió la chica.
- ¿Ella? ¿Quién es ella?
-Tu protectora.
- Todo esto es falso, soy esquizofrénica. Nada es real. No sois reales.
Ambos me miraron neutros, no parecían ni reales.
-No pierdas tu tiempo en estupideces, Ayla, no sirve para nada. -Habló la chica.
-Vale, ya que sois reales, supuestamente, ¿Quién es mi protectora?
- ¿No se te ocurre nadie?
Sí, había alguien, pero era imposible.
-No, nadie.
- No te mientas a ti misma, Ayla, sabes perfectamente de quien se trata.
- ¿Os manda mi madre? -Pregunté, con miedo de la respuesta.
En ese instante, la voz de París llamando mi nombre me distrajo. Los hermanovios aprovecharon ese instante para desaparecer dejándome la pregunta sin respuesta.
- ¿Ayla? ¿Estás ahí? -Preguntó mientras llamaba a la puerta con los nudillos.
Yo la abrí en ese momento y mi novio se me quedó mirando con una sonrisa torcida.
-Buenos días. -Me saludó con un beso, agarrándome por la cintura para bajar hasta mi culo y darle más intensidad al beso.
- ¿Ya te has puesto así? Son las nueve de la mañana.
- ¿Qué hay de malo? -Se encogió de hombros.
-Que te huele el aliento. Dúchate y lávate los dientes, hormonal.
Le di en beso en la mejilla y me alejé de él, dejándolo en el lugar. Escuché como el agua de la ducha corría y yo decidí mojarme los pies en la piscina mientras tanto, hasta que me llamó Noelia.
-NENAAAAA. -Chilló al otro lado de la línea.
-Son las nueve de la mañana, ¿de dónde sacas la energía?
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Solo tú [Solitarios#1] [Completa]
Roman d'amourUna chica Dos chicos Un psiquiátrico Muchos traumas Y amor de sobra ¿Qué pasó con Ayla y París? ¿Y con Niko? ACLARACIÓN: Entiendo que no te guste la historia. Yo escribo porque a mi me entretiene y a la gente le gusta lo que escribo. Si esta histori...