Cap. 23 - Quiero mi propia vida

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¿Desde cuándo esto se volvió "Las flipantes desventuras de la tía solterona Lilith"? Xd.

¿Desde cuándo esto se volvió "Las flipantes desventuras de la tía solterona Lilith"? Xd

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— ¡¿POR QUÉ LA VIDA ME ODIA!?

Dos días. Faltaban dos días para que regrese de nuevo a clases y aún no conseguía una cita ideal para su tía.

—Creo que sería mejor si le pones una foto... que no sea de ella cargándote cuando eras bebé —sugirió Eda, guardando las compras del día en las alacenas mientras su hija y hermana miraban fijamente el pergamino en espera de algún mensaje.

—P-Pero es una foto muy bonita —increpó Lilith ante la osadía de su hermana por cambiar la foto que pasó más de cinco horas eligiendo—. Además, el ángulo me favorece.

—Hermanita, nadie te hará caso si piensan que eres una madre soltera, créeme.

Poco después de adoptar a Luz, las citas de Eda fueron disminuyendo hasta casi cero debido al nulo interés que tienen las personas por salir con la dama búho que venía con el plus de una criaturita.

Ahora las únicas citas que tiene son con el dentista para sanar las caries de la menor.

—Tal vez mamá tenga razón —dijo Luz, yendo por el lado lógico, y porque se le acababa el tiempo para poder ayudarla—. La foto me gusta, pero este perfil solo es enfocada en ti.

—Okey, okey. —Rendida, Lilith aceptó el cambio de foto—. Solo déjame buscar una linda fo...

— ¡HOOT! —interrumpió el búho, moviéndose descontroladamente en medio de la sala para que le tomen atención—. Acabo de recordar que no te entregué el correo del mes pasado.

Como de costumbre, hizo un poco de fuerza para vomitar toda la pila de papeles acumulada en su cuerpo.

—Empezaré a considerar seriamente el cambiarme de puerta —comentó Eda, barajeando toda la ruma de cartas—. Basura, basura, mega basura, basu... Oh, no.

— "Oh, no" de aún no vamos a comer o "Oh, no" me llegó el recibo del agua —cuestionó King, meneando su mano en la cara de una embobada Eda, que no salí de su asombro tras ver la cantidad de cosas que deberá comprar o le cortarán las manos.

—Oh, no... —Volvió a balbucear la bruja, esta vez dirigiéndose donde su hermana para restregarle el papel en la cara—. Me llegó la lista de útiles de Luz.

Eda odia ir al centro y gastar su valioso tiempo eligiendo lápices, cartucheras, mochilitas y demás del color y calidad indicados que satisfagan los exquisitos filtros de Luz.

Lilith leyó la lista, extrañada de que Hexside haya escalado tanto y le pida casi el triple de cosas relacionadas a pociones.

—Así como Luz crece, los gastos también lo hacen.

—Ugh... y yo queriendo dormir todo el día —suspiró Eda. Sus planes de pasar el último día de vacaciones en familia se fueron al tacho—. Lilith, Luz, iremos de compras mañana por la mañana.

La lucha de una Madre Búho - TOHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora