Capítulo dedicado para ambarrientos
A partir de ahora dedicaré capítulos a las personitas más activas de las historias. Me guio mayormente de los comentarios OwO
Hace unos días.
— ¿Qué demonios es eso? —exclamó la bruja, enfocada más en el raro animal emplumado y rechoncho que en su alrededor, un lugar devorado completamente por la oscuridad, dónde solo ella, el ave y cierto rubio se dejaban ver con brillo propio—. ¡Qué demonios haces!
—Acariciando a un búho —respondió el humano rubio de coleta, en cuclillas, acicalando al ave con sus manos—. Un búho bebé —añadió, luego que el búho le gruñera para que lo resaltara.
— ¡Aléjate! —bramó Eda, arranchando al demonio en forma de búho de las manos de Phillip.
La maldición, el demonio que habita en su consciencia y que se manifiesta con garras y plumas sino toma su elixir con regularidad. Siempre tiene pesadillas con él, tan intimidante y exageradamente gigante, pero en esta oportunidad, solo se manifestó en su verdadera forma, la de un bebé asustado, que Eda aprovecharía para devolverle todos los golpes y cicatrices que creó en su vida.
—Tú... bestia asquerosa, acabaré conti-go... —amenazó la bruja, en un tono tan feroz que hasta al propio Phillip le asombró cómo se desinfló. La bestia, de permanente poder dentro la mente de Eda, reaccionó a las intimidaciones, regresando a su forma demoníaca y gigante de cuatro patas y ojos negros—. ¡Creo que es momento de correr!
—No hay necesidad. —Phillip la detuvo al jalar de su falda.
Pequeños ademanes y pocos ceños fruncidos; una leve caricia debajo de su cuello lleno de plumas. La mansa bestia regresó a un tamaño miniatura, abalanzándose sobre el rubio para recibir más mimos.
— ¿Ves? Es un bebé a la defensiva... que probablemente tampoco le guste estar atado a ti —dedujo el rubio por las ganas del búho de alejar a Eda—. Puedes acariciarlo, pero mantén la calma.
—N-No. ¡Ni loca! Jamás me fiaré de una cosa que lastimó a mi hi-ja.
Su corazón se detuvo y la lengua se hizo un nudo. Si ella estaba dentro de su mente, ¿dónde estaba su cuerpo terrenal?
Aún más importante...
— ¡Luz! Oh, no. No, no, no. ¡¿Dónde y cuándo estamos?! —Eda reclamó por respuestas, a la par que se piñizcaba las mejillas con tanta fuerza que las dejó rojas.
—Ni idea —respondió Phillip alzando ambos hombros, con el búho entre brazos—. Siempre me mantengo atado a alguien, así que veo a través de sus ojos. Pero si tú estás dentro de tu mente, no hay que ser genios para afirmar que sigues dormida.
— ¡Cuánto tiempo llevo dormida! —reformuló su pregunta entre vozarrones desesperados.
—El suficiente como para que me haga amigo del pequeño búho. —Volvió a responder Phillip con relajo.
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La lucha de una Madre Búho - TOH
RandomBajo una tormentosa lluvia en medio de un oscuro bosque, una recién nacida Luz fue abandonada por su madre en una antigua cabaña. Por azares del destino, Edalyn Clawthorne, bruja salvaje, la encontró justo antes de que ocurriera una desgracia y se l...