A partir de ahora dedicaré capítulos a las personitas más activas de las historias. Me guio mayormente por los comentarios OwO
Luz despertó de su letargo. Frotó su carita en busca de eliminar las lagañas y cierta sensación entumecida de su mejilla derecha.
Lo primero que vio, fue a una adormilada diosa de ojos color oro que se mantuvo al hilo de su bienestar desde el primer segundo que cerró sus ojos. Luz se lo agradeció; Amity dijo que no había problemas y que se lo debía luego del incidente en la biblioteca de hace meses.
Lilith la llevó a casa a los pocos minutos de retomar el conocimiento. Ambas esperaban ser recibidas por cierta bruja de risilla de cerdo que usaba largos tacones rojos.
Una hora, dos horas. Lilith debía volver para ver algunos asuntos. Luz no opuso resistencia, sabía que su madre volvería pronto y se sentó a ver las noticias en la bola de cristal.
Explosiones y gente malherida; caminos cerrados y el alto patrullaje en búsqueda de sospechosos, encabezadas por el Guardia Dorado. La morena sabía de los problemas que la familia tenía con el aquelarre. Su madre no regresa a casa y puede llegar a ser peligroso.
Tiene miedo. Su imaginación no aportó a la calma, ya que le hizo recordar películas de terror donde capturaban al protagonista y lo torturaban para que hable de algo de lo que no tenía la menor idea.
King la hizo espabilar. El demonio sostuvo que tal vez su también madre fue de compras para su regalo de cumpleaños sorpresa, y que debido al cierre de camino se demoraba más de lo habitual.
Ocho, nueve horas. Es la primera vez en mucho tiempo que la familia búho se sienta a cenar sin la presencia de la bruja que los protege.
Lilith tuvo que retirarse debido a algunos asuntos importantes, a pesar de querer permanecer junto a su afligida y preocupada sobrina.
Diez, once horas después.
King y Hooty acompañaron a Luz a desvelarse esa noche en el nido, hasta que nuevamente cayó en un letargo, triste y desconsolado que la noqueó anímicamente.
Willow le escribió. Amity y Odalia la intentaron llamar.
Luz no respondió, ni siquiera cogió el pergamino de baja batería para cargarlo. Sus ojos se habrán mantenido cerrados un largo tiempo en la mansión Blight, pero su mente seguía tan cansada que la desanimaba a no pensar en otra cosa que sea el bienestar de su madre.
Ella seguía sola en aquel nido, abrazando la capa de niña que su madre hizo de niña, y dejando que el sollozo la inunde cada vez que su esperanzado corazón anhelaba escuchar su dulce voz, una vez más, llamándola para la cena... o para decirle que la ama.
Un día más, un día menos.
Ahora Luz se consideraba la única responsable de que su corazón hecho trizas no supere, hasta ese momento, la pérdida de la bruja que más ama en su mundo.
ESTÁS LEYENDO
La lucha de una Madre Búho - TOH
AléatoireBajo una tormentosa lluvia en medio de un oscuro bosque, una recién nacida Luz fue abandonada por su madre en una antigua cabaña. Por azares del destino, Edalyn Clawthorne, bruja salvaje, la encontró justo antes de que ocurriera una desgracia y se l...