Cap. 37 - Envenenando a mi enemigo

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Hace un año

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Hace un año.

—Oh, hola. Me informaron que a partir de ahora supervisarías mi crecimiento.

"Así es, pero no creas que lo hago para ganar reconocimiento. Entrenar y cuidar del familiar más cercano del emperador es el boleto a la grandeza para algunos; en mi caso, es el boleto de salida. 

Escúchame, niño, tú no me importas, tampoco quiero que me importes, mucho menos deseo tomarte cariño; pero lo que si quiero es volverme parte importante de ti. Quiero ser pieza clave en tu día, desde que te levantes por la mañana hasta que duermas, si es que logras hacerlo, para así poder envenenar tu mente sin que te des cuenta. Arrancaré cada una de tus infernales creencias tajo por tajo. Necesito que te alejes de la palabra del emperador, que la moral y los errores caigan por su peso y destruyan lo único que le da sentido a tu vida.

No te odio, espero que tú tampoco me odies cuando complete tu transformación. Todo lo hago por un bien común, por mis amigos, por mí... y por mi familia. Lo siento, no tengo más alternativa que infestar tu mente".

— ¡Hey! Tú debes ser Hunter —saludó bajo el marco de la puerta de la habitación del joven, fingiendo alegría, o si no sus recientes pensamientos la abrumarían—. Un gusto poder ser tu mentora.

—Sí, sí. Como sea, señorita —habló sin prestarle atención al tener su mirada en el juego de su pergamino.

— Llámame Lilith. Espero que las formalidades entre nosotros desaparezcan... y podamos ser amigos.

 y podamos ser amigos

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Actualidad.

—Y entonces, ¡golpeé a ese vándalo en la cara! Debiste ver su tonta expresión —exclamó lleno de exaltación el joven de oreja cortada, ojos rubí, nariz en forma de gancho y voz quejumbrosa que caía de perlas con su cabello oxigenado; todo mientras la bruja sentada frente a él en la mesa no despegaba la vista de los papeles que revisaba exhaustivamente—. Hey, Lilith, ¿te encuentras bien? Te veo pálida... más de lo normal.

—S-Sí —respondió la bruja entre balbuceos—, pero más importante, tú estás bien... mi niño.

"Inféstalo, Lilith, que se dé cuenta que va por mal camino".

La lucha de una Madre Búho - TOHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora