Ariel Byrne-¡Corre más rápido, idiota! -No sé en que momento me había parecido una excelente idea que mi enloquecida mejor amiga me ayudara a ponerme en mejor condición para la competencia de atletismo. La susodicha se tomó muy enserio su papel, hasta un silbato de entrenador se compró la muy maldita y cada qué pasó por su lado, lo hace sonar y me da palmadas en el trasero como si de un cochinito correteado se tratase.
Cuando alcancé la meta de tiempo, luego de un sinfín de vueltas completas a la pista, estaba hiperventilando.
-¿Se puede saber por qué me gritas tanto? No son los olímpicos. -Me quejé, curvando mi cuerpo con las palmas de las manos en las rodillas.
-Que pensamientos tan mediocres tienes. -Me reprochó, bebiendo de mi botella de agua, dejándome tan solo unas gotas. -Te estoy castigando por no haberme contado nada sobre el chico que te ve las bragas. Por cierto ¿Ya le enseñaste el conjunto que te regalé? -Movió las cejas de arriba a abajo.
¡Dios mío! Si supiera de quién se trata, no me volvería a regalar ropa interior. De hecho, no me volvería a dejar dormir en su misma cama sin desinfectarme primero.
-No te lo he contado porque no es tan importante y porque no es nada serio. -Me acompañó a tomar una ducha en las regaderas y el hecho de que no se callara ni un segundo me hacía sentir más tranquila, tomando en cuenta que ahora me daba miedo incluso entrar a los vestidores y mientras me cambiaba con unos jeans flojos y una camisa de franela a cuadros que no me abroché por completo, dejando ver el inicio de los tirantes de mi bralette; ella seguía diciendo cosas sin sentido.
-Seguramente es un hombre casado si guardas tanto misterio. -Me acusó. -Seguramente es un profesor o es uno de esos policías panzones que trabajan con tu mamá ¿A que sí?
-No seas tonta. -Me reí, la abracé por los hombros y nos encaminamos a la salida. Fácilmente se distrajo cuando vió el auto de su novio James estacionarse en el aparcamiento al lado de la pista de atletismo, corrió hasta él y se envolvió en su torso para besarlo con muchísimo entusiasmo.
En realidad, todo el aparcamiento estaba lleno de autos y de estudiantes, hoy por el inicio oficial de la competencia entre escuelas había una especie de festival y fogata donde todos los alumnos de la escuela de South estaban invitados. Ellos solo venían a causar desorden y beber, aunque no estuviese permitido hacerlo dentro de las instalaciones. Me puse las manos en los bolsillos traseros de mi pantalón e incomoda de ver a los novios, inconscientemente busqué a un chico de 1.82 con cabello rizado y ojos bonitos.
No fue difícil hallarlo, pese a que su grupito estaba un poco más aislado que otros, con él estaba Jay, Susan y Oli. Era bastante evidente que el último era mayor que nosotros y que probablemente sólo estaba acompañando a su novia, que me había contado que tenía la edad de Timmy. Todos ellos traían termos en la mano y supuse que estaban tratando, sin éxito, de ocultar el alcohol que estaban tomando.
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Cicatrices |Timothée Chalamet|
Teen Fiction"Las cicatrices que tenemos en el cuerpo son recuerdos, motivaciones y pasiones." Esta es desafortunadamente la historia de un chico malo, uno que se doblega únicamente ante una pelirroja que parece siempre estar en el lugar incorrecto, con las pers...