Ariel Byrne
Ese día no vi a Timotheé en la escuela, tampoco al día siguiente, ni al que seguía de ese.
Tampoco es que me importase demasiado, suele desaparecer cuando se le da la gana, sin embargo, a la hora del descanso en la cafetería no pude evitar preguntarle por él a su hermanastra.Ella simplemente se encogió de hombros y sorbió de su café helado. De vez en cuando lanzaba miradas nada sutiles a la mesa donde se sentaba su novio, James es considerado popular porque juega en el equipo de futbol americano, entonces siempre está rodeado de personas, particularmente de chicas, y mi amiga se es conocida por sus celos sin sentido.
-Me ha mandado uno que otro mensaje de texto, pero no le pregunto donde está metido, aún está enojado por lo del lago. -Asentí y me concentré en terminar la comida de mi charola, no es que sea riquísimo lo que preparan en la cafetería, pero llegando a casa la nevera suele estar vacía o repleta de cerveza, nada más.
El cielo estaba nublado hoy, y aunque hacía un poco de frío y viento yo había olvidado mi suéter esta mañana en casa. Frente a mí, Pauline seguía lanzando miradas asesinas.
-¿Vienes a mi casa hoy? Invité a algunos amigos, incluso a Mike, porque sé que solo consideraras ir si el va. -Rodó los ojos pero aún así se veían divertidos. -Nicole llega mañana y tengo que aprovechar que Timmy está perdido.
-Tal vez sí, después del trabajo. -La verdad es que prefería mil veces ir a la casa de Pauline que a la mía luego del trabajo.
Pero tampoco es que fuera fan de sus pequeñas fiestas.
Ella me sonrió satisfecha y se levantó de la mesa despidiéndose con la mano porque su ultima clase era con un profesor extremadamente estricto y no quería llegar tarde. Yo me quedé unos minutos ahí sentada terminando de comer.
Cuando estaba a punto de levantarme, un mensaje hizo vibrar mi celular. Lo alcé y desbloqueé para poder leerlo.
Esa falda te queda bien, me gustaría ver cómo luces sin ella.
Me sentí helada luego de leerlo, subí la vista y rápidamente busqué a nosequien a mi alrededor, era un número desconocido y probablemente se trataba de una estupida broma. Sin embargo, no había muchas personas, a excepción de los chicos del equipo de futbol, pero todos ellos parecían estar bien concentrados en sus asuntos y su conversación.
Acomodé mi falda del uniforme, que sin darme cuenta al sentarme se había subido un poco.
No me busques, porque no me encontrarás.
¿No te vas a comer el puré?
El puré en mi plato estaba intacto, pues no me gustaba. Sentí miedo, ya no parecía una broma, ni siquiera una de mal gusto.
Me levanté rápidamente y dejé la charola donde correspondía, pero antes de entrar al edificio volví a mirar a los lados.
Nada, ni rastro de quién pudiera ser.
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Cicatrices |Timothée Chalamet|
Teen Fiction"Las cicatrices que tenemos en el cuerpo son recuerdos, motivaciones y pasiones." Esta es desafortunadamente la historia de un chico malo, uno que se doblega únicamente ante una pelirroja que parece siempre estar en el lugar incorrecto, con las pers...