Ariel Byrne
Entré a la cocina a eso de las 8:00 a.m encontrándome con Timotheé desayunando lo usual mientras con una de sus brazos extendidos en la barra revisaba su celular. Alzó la vista a mi dirección y temí por mi misma, no había pegado un ojo luego de salir de su habitación y dirigirme a la de Pauline pensando en que, probablemente sólo había sido un juego lo de la noche anterior.
O algo peor que eso, un producto de mi imaginación que ya comenzaba a podrirse por falta de intereses amorosos en mi realidad.
Pero sonrió después de analizar mi vestimenta (la cual me prestó y fue elegida estrictamente por Pauline) y eso me tranquilizó. Fue real, fue malditamente real. Agachó nuevamente la mirada a su celular cuando Pauline y Nicole entraron detrás de mí, haciéndose el desinteresado.
Nicole me dió un afectivo apretón en los hombros y una sonrisa, después fue directamente a abrazar fuertemente a Timotheé, el cual se quejó como un niño por los besos que le daba su madre en las mejillas. Yo quedé enternecida por la escena pero Pauline no le dió importancia, el dolor de cabeza la estaba matando, como es lo usual cada fin de semana.
-¡Te extrañé mi niño! -Chilló Nicole. Timotheé soltó una queja y sin pretender ser rudo, comenzó a alejarse un poco del agarre de su madre. -¿Vendrás a la iglesia con nosotras?
Sin disimulo, él me volteó a verme nuevamente y una sonrisa casi invisible asomó en su rostro.
-Las veré allá.
Seas un feligrés dedicado o no, una de las tareas morales de los habitantes del pueblo es asistir a misa cada fin de semana; hace años que él no asistía y su respuesta nos sorprendió a todas por igual. Pensé que Nicole se pondría a llorar de la conmoción.
-¿Timotheé Chalamet en la iglesia? ¡El mismísimo Diablo! Tendremos suerte si no nos incendiamos...-Exageró Pauline mientras abría la nevera para sacar los ingredientes para el desayuno, Timmy rodó los ojos irritado y yo me reí internamente.
Se levantó del banco, puso su plato en el fregadero y se encaminó a la salida de la cocina; para esto, tenía que pasar al lado de mi. Al estar frente a mí, nuevamente se tomó el tiempo para analizarme de pies a cabeza provocándome nervios.
-¿Qué le pusiste? -Le preguntó a su hermana, buscando hacerla enojar.
-Ropa Timotheé, se ve increíble, está claro que tu no sabes de moda, tienes como veinte camisas iguales. -Le respondió.
Si me lo preguntasen a mí, lo que traigo puesto el día de hoy no es precisamente mi estilo, pero Pauline se entusiasma cada que le pido ropa prestada y tiene el poder de elegir, parece una niña pequeña vistiendo a su muñeca favorita. Y no sé si a Timmy le divierte o le gusta lo que estoy usando por la sonrisa de idiota que trata de disfrazar.
-Pensándolo bien, yo las llevaré...-Su mamá y Pauline estaban distraídas prendiendo la estufa y estaban en una dirección contraria a nosotros. -Las espero en la sala.
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Cicatrices |Timothée Chalamet|
Teen Fiction"Las cicatrices que tenemos en el cuerpo son recuerdos, motivaciones y pasiones." Esta es desafortunadamente la historia de un chico malo, uno que se doblega únicamente ante una pelirroja que parece siempre estar en el lugar incorrecto, con las pers...