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Seungmin observaba su celular releyendo el mensaje del mayor en la noche anterior donde le decía que se verían en la mañana siguiente.

—¿Dónde estás Lee? —Arqueó una de sus cejas mientras observaba el gran portón.

Soltó un suspiro pesado, mordió su labio inferior y procedió a despeinar sus cabellos.

—Heey... ¿todo bien?

Sus ojos se posaron el chico a su lado haciéndolo parpadear rápidamente por la sorpresa, usualmente JeongIn no solía hablarle.

—Sí, nada de qué preocuparse.

El menor asintió y Seungmin pensó que se iría pero no, se quedó a su lado observando al mismo lugar que él.

—¿Necesitas algo más Yang? —JeongIn bajó la mirada y luego la posó en el muchacho de cabellos morados—. ¿Y bueno?

—Minnie... —puchereó haciendo a Seungmin poner sus ojos en blanco—. Te extraño, éramos mejores amigos.

—Bien lo dijiste, éramos... —JeongIn hizo un pequeño mohín haciendo al mayor bufar—. Mira, no fui yo quien te abandono por su novio. Uno que era un idiota contigo en el inicio solo por ser menor que él así que no me molestes, estoy ocupado.

Seungmin escuchó al pequeño suspirar y luego sus pasos alejarse un poco para detenerse después de unos segundos.

—¿Esperas a Minho? —Asintió sin siquiera verlo—. Antes me esperabas a mí...

—¡JeongIn! —el menor puso los ojos en blanco—. Basta ya, no fui yo quien mando cinco años de amistad al caño solo porque tu enamorado desconfiaba de tu mejor amigo.

—Lo siento Minnie, en serio.

Seungmin encogió sus hombros restándole importancia a las palabras de JeongIn, un suspiro doloso escapó de los labios del menor antes de irse del lugar.

—Minho es mejor amigo de lo que yo una vez fui... —susurró para sí mismo.

El chico de cabellos morados levantó su mirada hacía el firmamento mientras relamía su labio inferior.

—No llores, no llores... —susurró—. Se lo merece.

Volvió a posar sus ojos en la puerta en espera de que el ahora pelinegro hiciera presencia alguna. El timbre de las primeras clases estaba a minutos de sonar y el mayor no había aparecido para nada, Seungmin seguía en el mismo lugar de pie, suspiró rendido al ver que no había ni señales de que el mayor fuera a aparecer.

Sus ojos cayeron sobre el peliazul que caminaba junto a aquel pequeño chico que tenía a su pobre corazón en las manos, mordió su labio dudando si acercarse o no pero las ganas de si quiera conseguir un poco de información sobre su amigo le ganaron.

—¡Jisung!

Ambos chicos se tensaron y voltearon asustados, el rostro del de cabellos azules se relajó al ver que se trataba del menor amigo de Minho.

—¿Seungmin?

Kim ignoró el sorprendido llamado que Changbin había realizado, respiraba pesadamente tratando de llenar sus pulmones con un poco de aire después de haber corrido.

—¿Pasó algo Seungmin? —El menor asintió y podía jurar que vio el rostro del mayor llenarse de preocupación—. Okay, relájate primero.

Asintió efusivamente y una vez sintió su pecho dejar de quemar por haber corrido hacía donde ellos estaban, habló.

—¿Viste a Minho hoy en la mañana?

Jisung arrugó el ceño tratando de hacer memoria, negó.