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Sí los meses habían pasado como minutos los días apenas habían sido segundos; Minho se sentía destrozado y estaba seguro que Jisung por igual, más ninguno buscaba demostrárselo al contrario.

—Minho hyung...—la voz del menor del grupo lo sacó de la maraña sin fin que era su mente—. Hyunjin hyung pregunta si ya puede traer a Sung.

El mayor movió levemente su cabeza haciendo al menor responder rápidamente a la pregunta del nuevamente castaño.

—No debían arreglar todo ¿saben?

Minho se permitió recorrer cada sitio de su sala dejando ver pequeñas decoraciones y una que otra botana para compartir, habían decidido hacer una reunión en modo de despedida al ahora chico de cabellos desteñidos, pues aún no decidía que tono colocar sobre lo que antes había sido un fuerte azul.

—Bueno Minho...—habló Seungmin—. Creo que hablo por todos cuando digo que hará falta y solo será por unas horas, luego podrán estar los dos juntos.

Todos le regalaron una suave y triste sonrisa al mayor quien solo atinó a asentir.

—Es una pena que Changbin hyung no haya podido venir...—habló suave el chico de pecas—. Estaríamos todos completos.

—Bin tenía citas pendientes con la psicóloga y su tía insistió en llevarlo con su demás familia, no le quedó de otra que dejarse llevar —rio el menor.

Chan hizo aparición en la sala del menor y tomó asiento junto a su pareja quien no dudo en acurrucarse en sus brazos.

—Hablando de Binnie...—miró al menor—. ¿Cómo van las cosas entre ustedes?

Seungmin sonrío mientras baja la mirada, soltó un pequeño suspiro y sonrío.

—Digamos que poco a poco está queriendo estar más tiempo en la luz...—su sonrisa se ensanchó—. Pero no estamos aquí por mí sino por él y el chico que al parecer ya va llegando...

El mayor volteó a la puerta rápidamente justo para escuchar como esta se iba abriendo.

—No entiendo que es de suma importancia Hwang...—bramó el de mejillas abultadas—. ¿No podías esperar a...

Sus palabras quedaron a mitad cuando pudo notar la pequeña decoración que estaba sobre el lugar, sintió sus ojos picar por las lágrimas que empezaban a aglomerarse en ellos así que cuando su pareja se acercó se permitió abalanzarse sobre él para acallar los sollozos que empezaría a soltar.

—¿Por qué está llorando? —preguntó Hwang confundido—. ¿No le gustó?

Lix se acercó y le propinó un golpe en la cabeza a su pareja haciéndolo refunfuñar.

—Solo cállate cariño ¿sí?

Minho dejaba suaves caricias en la espalda del más bajito hasta que sintió que empezaba a calmarse, este levantó su vista encontrándose con la sonrisa de todos hacía él.

—No tienes que llorar pequeño...—susurró el mayor en su oído—. Solo queremos verte sonreír.

Jisung sintió su pecho llenarse de una calidez que ni en sus recuerdos más felices parecía haber vivido.

—Gracias.

Chan negó mientras se acercaba al pequeño de mejillas abultadas aprisionándola entre sus manos, logrando que el menor se quejase por aquel acto.

—Somos tus amigos Jisung, queremos verte bien así sea que mañana fuese a terminar el mundo...

Minho rodeó la cintura del menor con sus brazos.