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—Hyung...

Minho se tensó en el lugar cuando reconoció la voz, levantó sus ojos del pequeño libro entre sus manos que había empezado a leer hace poco y miró a los lados, el menor bufó mientras ponía los ojos en blanco.

—Sí, es a usted.

El mayor suspiró y cerró el libro para prestarle atención al chico.

—¿En qué te puedo ayudar?

—En nada...—Minho bufó e hizo el amago de querer levantarse—. ¡No, espere!

—No estoy para que desperdicien mi tiempo...

—No lo haré...—habló—. ¿Ha visto a Jisung hyung?

El pelinegro analizó el rostro del menor, se veía apenado.

—La verdad no...—suspiró—. Ni siquiera lo he visto encender la luz de su cuarto.

Beomgyu arrugó su ceño.

—Nuestros cuartos quedan uno frente al otro, no es que lo acoso...—bufó.

—Oh... gracias, supongo.

Antes de que pudiese marcharse el mayor lo tomó de la mano haciendo que el chico lo mirase confundido por su actuar.

—¿Qué le hiciste?

—¿Perdón?

Minho puso sus ojos en blanco y tratando de no decir nada malo volvió a hablar.

—Es decir...—carraspeó un poco buscando aclarar su garganta—. Desde que llegaste a su vida nuevamente, solo pasaba contigo era como si ninguno de nosotros existiera más para él —el menor bajó su mirada—. Por eso... ¿qué le hiciste?

—Solo lo culpe por cosas que han pasado en mi vida desde que Yeonjun falleció...—Minho sintió unas ganas intensas de golpearlo pero no lo haría—. Además, le demostré que no lo quiere.

Beomgyu frunció su ceño.

—¿Perdón?

—Jisung hyung no es alguien con quien puede jugar.

—No entiendo que hablas niño...

El menor puso sus ojos en blanco antes de sacar su celular y buscar las fotos que le había enseñado al peliazul, Minho sintió el enojo llenar todo su cuerpo.

—¿Qué demonios te pasa?

Lo tomó del cuello de la camisa haciéndolo jadear.

—¡¿Por qué le enseñaste esas fotos?! —gruñó—. Dios, noona es solo mi amiga.

El chico pestañeó rápidamente ante las palabras del pelinegro.

—¡Eso no parece de amistad!

Apretó más el agarre del cuello haciendo que libere un doloso quejido.

—Ey, ey...—las manos de su mejor amigo intervinieron—. Minho ¿qué te sucede? Es menor, te puedes meter en problemas.

La mirada del muchacho cayó sobre Beomgyu.

—¿Qué le hiciste? No reacciona así a menos que le hayas hecho algo...—Beomgyu chistó.

—¡Solo le mostré a Jisung hyung que él estaba jugando con él! —le enseñó las imágenes al de cabello morados.

—¿Con Hwasa noona? —soltó una risa que sorprendió al chico—. Eres tonto como para pensar eso.

El menor miró a los dos chicos confundidos.

нєу, ѕιℓℓу кιтту - мιηѕυηgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora