『 ɢ ᴀ ɴ ʙ ᴀ ʀ ᴜ || jungkook 』

Capítulo 48

BROS MIREN EL VIDE DE ARRIBA ES UN AU! DE GANBARU QUE SE MANDÓ @SarayuCoder32 AHHHH MIREN QUE LINDO QUEDÉ EN SHOCK BASTA 

Capítulo 48: Hyunkook y JiHye.

     Una horrible sensación de fatalidad se instaló en mi pecho mientras Taehyung caminaba frente a nosotros. Parecía más pequeño de lo normal, encogido, los hombros tensos, casi asustado, tenía las manos apretando con fuerza las correas de su mochila.

     Todo este tiempo después del bar fue una horrible lucha conmigo misma. Estaba esa parte de mi cabeza, la que no podía llegar a pensar en Tae como un bastardo manipulador, pero también estaba la otra, la que me recordaba que él me había usado.

     Sólo fui el camino para llegar a Jungkook.

     Sólo eso.

     Y dolía, maldición, cómo ardía. Sobre todo, lo hubiera esperado de cualquiera, menos de Tae, que discutía con mi abuelo sobre qué tipos de lana eran mejores para tejer, le daba el lugar a los ancianos en el autobús con una gran sonrisa, y me regalaba parte de su almuerzo cuando no llegaba a tiempo por el mío.

     ¿Quién era el verdadero Taehyung? ¿El chico malo que tocaba la guitarra eléctrica... o Terroncito de Chocolate? Maldición ¿Qué clase de cosas había hecho en ese horrible Bar? ¿Cuántas humillaciones tenía que haber enfrentado, completamente solo, mientras sonreía con nosotros?

     Sentí como algo cálido envolvía mi mano de pronto y alcé la cabeza a Jungkook. Tenía la mirada suave y tranquila mientras alzaba mi mano con seguridad y la acercaba a su boca, exhaló aire caliente sobre mis nudillos sin dejar de verme a los ojos y luego la frotó con sus dedos.

     Siempre tenía las manos frías, y él todo lo contrario.

     Un mechón largo y negro se le salió detrás de la oreja y quedó sobre su mejilla mientras seguía con la cabeza gacha viéndome. Aquella mirada penetró hasta mi alma y respire hondo.

     Apretamos nuestras manos entre sí, de la misma forma que yo apreté su mano cuando me contó sobre sus preocupaciones en la pista de patinaje, de la misma forma en la que él me apretó la mano cuando lloré por mi padre, de la misma forma en la que apreté su mano cuando tuvo un ataque de ansiedad. Entendíamos perfectamente lo que aquello significaba para ambos:

     "Pase lo que pase, estoy aquí."

     Respiré hondo. Taehyung nos guio hacia el área de descanso del Instituto, que también era medio cafetería. No había nadie a estas horas, pero aún así nos sentamos en una mesa que estaba en una esquina alejada, junto a un gran ventanal.

      Jungkook volvió a tomar mi mano cuando nos sentamos frente a Taehyung.

      No la solté ni un maldito segundo.

     Hicimos un pequeño silencio mientras Tae buscaba algo en su mochila y luego de unos segundos, sacó un archivador de color rojo. Sólo entonces me miró a los ojos, y recibí realmente el golpe. Sus ojeras eran horribles, hicieron que mi estómago se hunda. Tenía los ojos hundidos con las esquinas un poco rojizas, como si hubiera llorado mucho. Y sabía que era por eso, sus ojos quedaban exactamente como ahora cuando lloraba.

      —Esto... —Hizo una pequeña pausa, como intentando obtener fuerzas— Es... el expediente médico de la abuela.

      —¿Su expediente? —Jungkook frunció las cejas, viendo el archivero. Deslicé las manos por la mesa de madera pulida, entre curiosa y débil por las emociones que me golpeaban el pecho.