Para Jungkook, todo debía siempre estar organizado y dirigido. La prudencia y en análisis de situación regían su vida. No estaban permitidos los errores en su vida.
Jihee, blindada con un fuerte sentido del humor que hacía fallecer a cualquier trag...
fELIZ CUMPLEAÑOS A LA BEBA @ABRAXaSsssssKSDJK ESPERO QUE COMAS MUCHO CORAZÓN EL PACASROBIN TE APOYA SIEMPREEEEEE 💞💕💖💟
miren el fanart hermoso de @-whaateverr- （；＿；）
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
bros, la gente que se ofendió porque no hubo sexo el en capítulo anterior?¿
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
wey no mamen era el segundo beso de jihee asdkljaskd no sé que vergas leen que en serio pensaron que había sexo pero en esta historia se valora el desarrollo de las relaciones y los personajes, no solo el sexo sin sentido, si les gusta bien y sino pos véanse una porno o algo lksjdks gracias vuelva pronto.
nota importante: este capítulo demoró tanto porque me pareció demasiado largo —tiene 9.798 palabras— y tuve muchas crisis de edición akdjks el otro va a salir más rápido, las tkm💞
by; j u n g k o o k
Apoyé la palma de mi mano en la puerta de la habitación, medite golpear o no, lleno de nervios. Un segundo antes de tocar la puerta, mi mano se detuvo por completo. Solté una maldición y dejé caer mi frente sobre la puerta.
Estaba asustado, bien, estaba muy jodido ahora mismo. Era muy probable que hubiera empujado a Pecas mucho más de lo que debería haberlo hecho. Ella era fácilmente la persona más novata que conocía y lo que había experimentado ayer definitivamente había empujado más allá, demasiado intenso y abrumador para ella mientras yo me hallaba tan excitado que parecía capaz de cualquier cosa.
Fácilmente podría haber arruinado en solo unos minutos todos los progresos en nuestra relación y confianza.
Pecas se había acostumbrado a mi toque, maldita sea, se había acostumbrado tanto que incluso yo no tenía que hacer nada para que se me acercara. Lo hacía constantemente, me arreglaba el cabello cuando el viento se mecía muy fuerte, me abría la puerta para pasar cuando estaba con el equipo de hockey encima, entrelazaba nuestros brazos para caminar e incluso nos dábamos de comer en la cafetería entre burlas y bromas.
