Capítulo 50

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bros sigo viva, namás hacer dos carreras a la misma vez no fue buena idea ಥ⌣ಥ




    —Entonces, —la Sra. Evelyn movió la copa de vino que tenía en la mano—¿Quién de todas estas damitas es nuestra invitada especial?

    Incluso a sus cuarenta años, la ropa no la amainaba en lo más mínimo. Era una mujer pequeña y esbelta, aquellas que cuando las veías en un vestido de cóctel pensabas que podría caerse y romperse en dos. Tenía un vestido verde esmeralda donde la parte superior se ataba a su nuca y dejaba gran parte de su espalda al descubierto. Sus tacones francamente me asustaban.

    —No es una invitada especial. —casi gruñí, sintiendo como el calor subía por mi cuello de vergüenza —Sólo fue tu marido siendo Hitler. —ella se rio.

    —Cariño, no hay nada nuevo en eso. —Luego de hacerme sonreír, se acercó sigilosamente a mí, lo cual fue chistoso con sus tacones, que dejaban eco por el gran pasillo. La miré extrañado mientras ella se colocaba a mi lado mirando a los invitados con grandes ojos y se inclinaba a mi oído. —Pero hablo en serio ¿Quién es?

    —Te estoy diciendo que no llega.

    —Eso explica por qué la estás esperando.

    Fruncí el ceño—Yo no espero a nadie.

    —Por supuesto —se alejó por el pasillo blanco—Que estés junto a los guardias en la entrada es una completa casualidad. —miró a los individuos, dos hombres de casi dos metros que se encontraban junto a mí custodiando la entrada forrada de tapiz rojo —De hecho, —sonrió más—Si te hubieras puesto el traje negro, fácilmente te confundía con uno de ellos.

    Le entrecerré los ojos, y cuando se fue miré el reloj en mi muñeca inmediatamente. Estaban media hora retrasados, aunque considerando los hechos era normal, y considerando los hechos en que Pecas siempre llegaba unos cinco minutos tarde a todos lados, también. Al principio no me hacía gracia, pero luego entendí que salía completamente de su control personal, así que me acostumbré.

    —Jungkook, la familia Min está aquí. —estuve a punto de soltar un bufido, yo ya ni siquiera era amigo de HyeMi, luego de su práctico casi acoso sexual estar cerca de ella ya no me hacía mucho chiste. Además, no quería salir de aquí, quería estar cuando... —Jungkook. —suspiré.

    —Enseguida.

    No supe cuánto tiempo pasó, sólo recuerdo vagamente el rostro incómodo y molesto de HyeMi abrazando el brazo de su padre. Namjoon y Yoongi solo se dedicaron a sonreír incómodamente, supongo que es una buena forma de saludar al tipo que antes era tu amigo. Bueno, probablemente nunca lo fuimos.

    Noté lentamente como ahora me costaba mantener las charlas y el interés en lo que se hablaba, todo aquel nerviosismo que me causaban las miradas sobre mí, la presión y las preocupaciones, la idea de mantener una imagen, todo aquello no estaba. Me sentí extraño, como alguien fuera de lugar. No sentía nada, estaba aburrido. Y me puso nervioso la idea de no sentir nada ¿Qué me pasaba? Creí que se debía a que había poca gente en la sala, pero en realidad, eran las mismas personas de siempre.

    Solo acababa inclinando la cabeza y haciéndome a un costado en la estancia. En una esquina. Parecía padecer de una completa ineptitud social de golpe, no sabía cómo seguir las charlas, me parecían sin gracia y aburridas. Deseé que estuviera Niwa, que cuando se hacían silencios hablaba sobre algún dato extraño del universo o el mundo. Bon, que cuando se aburría de las charlas comenzaba a hablar del libro que estaba leyendo, y como casi todos resultaban interesantes —de criminología o thrillers— nos gustaba oírlo con atención. Jimin siempre hablaba de sus hámsters y Pecas le decía coballos porque eran demasiado gordos, o Sohee, que leía libros de romance y Bon se burlaba de sus gustos, o incluso la rata Tae, que siempre nos recriminaba por no cuidar bien nuestra piel y nos daba consejos. Cualquiera de ellos, deseé que estuvieran aquí, ahora, sólo para charlar y pasar el rato. Eran mucho más interesantes que cualquiera de las personas presentes.

『 ɢ ᴀ ɴ ʙ ᴀ ʀ ᴜ  ||  jungkook 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora