『 ɢ ᴀ ɴ ʙ ᴀ ʀ ᴜ || jungkook 』

Capítulo 3

no sé si les dije, pero esta temporada es  +18 ( •_•）

Jihee 

       De verdad era él.

Sus largos dedos apretaban mi muñeca, la mantenían contra mi espalda baja, y a la vez, me mantenía contra la pared. No, no era simplemente eso. La fuerza de su cuerpo entero me presionaba contra la pared. La muñeca me ardía.

Sobre la línea tensa de su brazo, cuyo codo apuntaba a mi cuello, reconocí aquél par de ojos negros y rasgados ocultos entre mechones negros. Hoy estaban delineados de un profundo negro en los bordes, lo que le daba un aspecto aún más profundo a su mirada.

Me quedé viéndolo inmóvil. Él ni siquiera pestañeaba, y no supe qué demonios hacer salvo mirarlo ¿Era la misma impresión que la mía la que veía en sus ojos? Por un destello, pareció dolor lo que reflejaban los suyos ¿Me lo estaba imaginando? Sí. De seguro era eso.

Mi imaginación.

¿Qué mierda podría importarle?

Mi estómago se hundió ante ese pensamiento.

Irguió la espalda con lentitud, alejando sus brazos de mi cuerpo en movimientos igual de pausados. Parecía en trance. Fui incapaz de apartar la mirada, sintiendo como mis pulmones estaban a punto de explotar. No retrocedió ni un ápice; permaneció ahí, inclinado a mí, y su cercanía me permitió captar con más claridad cada detalle que resaltaba ante mis ojos.

¿Qué? Quiero decir...¡Qué o quién... !

Carajo.

En el verano, me había rehusado a ver alguna red social suya. Cuando Bon salía con él me obligaba a no entrar a Instagram por las veinticuatro horas que duraban las historias, sólo para no verlo. Aunque mi amigo había dicho que ya no subía fotos suyas, ya no subía nada de su vida en general.

Taemoo, cuando punzaba mi carácter, me había mencionado que aparentemente algo le había pasado al heredero de los Jung, y yo había pensado que lo hacía para meter púa y molestarme. Sin embargo, ahora...

Jungkook, quién solo tenía dos perforaciones en las orejas porque temía lo que su padre le dijera, porque temía lo que la Institución pensara de él, ahora tenía cuatro pequeños aretes de plata en cada oreja, dos en el cartílago de arriba y dos abajo. Sumados a eso, dos más pequeños, del mismo material, en las esquinas de su boca. Su cabello, antes meticulosamente cortado incluso cuando era una melena, ahora caía sin contornos definidos. Hebras negras y sedosas caían sobre sus mejillas, rozando sus orejas y cubriendo parte de su frente en un desorden cautivador.

Lo más llamativo de su apariencia, sin embargo, era como caían desde su nuca mechones lacios de un blanco platinado. Descendían por sus hombros anchos, entrelazándose con los negros naturales en un juego de contrastes que parecía dibujado por la sombra y la luz. Los mechones claros se concentraban especialmente en la parte baja de su cabeza, creando un efecto luminoso alrededor de sus facciones ¿Se había teñido de blanco? Bueno, qué pregunta más imbécil... pero, ¿Jungkook? ¿Jungkook se había teñido? ¿El Jungkook que yo conocía?

De pronto, recordé cuando me dijo que se había hecho el tatuaje en las costillas porque era difícil de ver para la gente, y era fácil salirse de las miradas en los entrenamientos. Ahora, que vestía una sudadera negra sin mangas que se le pegaban al cuerpo, vi como uno de sus gruesos brazos estaba cubierto por un nylon transparente desde el hombro hasta la muñeca, envolviendo una inmensa manga de tatuajes coloridos que parecía haberse hecho hace poco.