『 ɢ ᴀ ɴ ʙ ᴀ ʀ ᴜ || jungkook 』

Capítulo 1

gracias a ema que me hizo acordar que tenía que actualizar sjdasjf

Jihee

—¿Estás bien?

Me limité a ver el rostro de Sohee; era difícil distinguirla en la noche, pero jamás confundiría ese tono nervioso.

La culpa cayó sobre mis hombros cuando la distinguí con su vestimenta de ballet. Ella no había querido venir porque estaba matándose entrenando, y henos aquí...

Las luces neón de la calle le sacaron brillos azules a su cabello castaño cuando se arrodilló junto a mí, con cara de preocupación.

—¿Jihee? ¿Estás bien?

—El llavero de tu mochila parecía un dildo. —dije, Jimin soltó una risa ahogada por mi comentario.

Estaba tan borracho que, cuando se rió y se apoyó en mi hombro, su torso se cayó encima de mí y su cabeza quedó apoyada de forma extraña en mi brazo.

Sohee hizo una mueca, rodeó mi codo con una mano e intentó hacer que me pusiera de pie.

—No seas así —dijo ella, luchando con mi peso muerto, ya que no me esforzaba en absoluto —, sabes que es el muñeco de crochet que hizo Tae para mi cumpleaños.

—¿Un gay que hizo un dildo de crochet?

Esta vez fue Jimin quien habló, y yo solté una risotada que hizo que me deslizara por los escalones como una gelatina.

Sohee chilló algo, pero estaba demasiado tentada de la risa como para hacerle caso.

Jamás volvería a ver el llavero de su mochila de la misma forma.

No sentía dolor, incluso cuando mi trasero rebotaba por los escalones sucios del callejón. Escuché, a lo lejos, un extraño forcejeo, y vi a Niwa siendo empujada por un hombre más grande que ella, vestido de negro. La defendería, si no fuera porque sabía que era el guardia del bar, y que estaba en su derecho de echarnos por actuar como unos viejitos borrachines.

—¡Los policías estarán aquí! —le gritó Niwa al guardia, y yo me pregunté por qué estarían aquí. Me alarmé porque seríamos nosotros los que estaríamos en problemas en tal caso—¡Les encantará hacerte muchas preguntas, como el porqué hay menores tomando alcohol allí... pero no menos importante de cuánto te gusta el anal!

Vi a Sohee palidecer, escandalizada, y empujó a Niwa del hombro, parándose frente al guardia, aparentemente furioso.

Bueno, tenía sus motivos.

Creo.

—Lo siento mucho.

La forma en que el guardia miraba a Sohee hizo que me sintiera incómoda conmigo misma, sobre todo cuando ella se inclinó disculpándose unas tres veces y él dio dos pasos más cerca de la castaña.

Dejé de verlos cuando Niwa, caminando en tropezones por la borrachera, se cayó literalmente sobre mis piernas. Golpeé su brazo de dolor, y, riendo, cayó encima de Jimin en una sinfonía de risas. La risa, no podía mantener la risa de alguna manera. Ríen mucho, y yo me uno, sin saber por qué. La risa burbujeaba en mi garganta, saliendo sin permiso, descontrolada..

—Pagaré lo que sea que hayan dañado. —escuché débilmente las palabras de Sohee.

Traté de enfocarme, de recordar qué estaba haciendo aquí. Sohee. Necesitaba encontrar a Sohee. Pero incluso ese pensamiento parece vago, lejano. La sensación de pérdida de control es extraña, desconcertante. Es como si una parte de mí estuviera viendo todo desde fuera.