Capitulo 5 - Recuperación

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Wangji llevaba un tiempo sentado bajo el árbol de los Deseos. El sol empezaba a ponerse y el chico que estaba recostado en su regazo no daba señales de despertar. No está seguro de querer alejarlo del árbol porque sentía una extraña conexión espiritual entre ellos. Así que solo se quedó allí sentado, contempló la cara de su alma gemela deseando que lo que le estuviera pasando acabara pronto.

El líder Mao había ido a buscar agua y comida mientras esperaban. Para cuando él regresó, Wangji sintió como Wei Ying parecía recuperar el conocimiento.

"¿Wei Ying?"

Wuxian: "¿Hm?"

Wangji. "¿Estás bien?"

Wuxian: "Ella está triste."

Líder Mao: "¿Quién está triste?"

Wuxian abrió los ojos y se incorporó con ayuda de Wangji. Él miró hacia atrás al árbol y dice: "Alguien se llevó a su hijo y está triste."

Tanto el líder Mao como Wangji estaban confundidos. Ambos miraron a Wuxian en busca de alguna explicación y él siguió contándoles la historia de Zaxia. El líder Mao quedó lívido cuando se enteró de la maldad que hizo ese hombre. ¡No podía creer que uno de los aldeanos pudiera cometer tal pecado!

Wangji ofreció un vaso de agua a Wuxian y lo ayudó a levantarse. Los hombres se acercaron al árbol y miraron el agujero cerca de sus raíces. Wuxian: "Necesitamos llenar ese agujero con algo que la ayude mientras ella esté triste." Wangji asintió y miró al líder Mao: "¿Líder Mao, podría por favor reunir a los aldeanos mañana?" El Líder Mao se inclinó ante ellos: "Su Excelencia, haremos todo lo que podamos."

Wuxian no se sentía muy bien. Sentía que la poca energía que había ganado antes al comer se había agotado con la conexión que había tenido con Zaxia. Resopló y miró a Wangji: "Necesito recostarme." Wangji lo sostuvo del brazo y juntos regresaron al pueblo. El Líder Mao les facilitó una habitación en una posada y Wuxian se durmió al momento que su cabeza hizo contacto con la cama. Wangji quería darle algo de comer antes pero aparentemente estaba muy cansado, así que lo dejó descansar.

Wangji se levantó a las 5 como de costumbre. Revisó el pulso de Wuxian mientras este dormía y se alegró al ver que había vuelto a la normalidad. Salió a buscarles algo de almuerzo y a asegurarse de que el Líder Mao organizara una reunión con los aldeanos. Después de despertar a Wuxian y verlo comer como un animal hambriento, salieron para hablar con los aldeanos.

Una vez les explicaron todo, los aldeanos estaban ansiosos por encontrar una manera de consolar al Árbol de los Deseos. Habían sugerido llenar los agujeros con riquezas, comida y objetos con valor sentimental. Pero parecía que nada de eso iba a calmar a una madre en desconsuelo. Mientras los aldeanos discutían, una anciana se hizo al frente y habló en alto: "Durante mi vida he perdido a muchos hijos. Algunos los había tenido, otros los había criado y otros con los que había compartido mi sabiduría. Con cada pérdida, sentía una gran herida formarse en mi corazón que solo una cosa podía aliviarla."

Ella miró a su alrededor e hizo frente a sus compañeros de pueblo: "Somos una familia. Nuestra salvación es compartir eso que tenemos con los que no lo tienen. Mis hijos ya no están, pero los hijos de esos que están a mi alrededor han aceptado mi amor lo suficiente como para darme una razón por la cual vivir."

A Wuxian se le ocurrió una idea al escuchar a la sabia anciana: "¡Tiene razón! Si las madres del pueblo están dispuestas, sus hijos podrían adorar y apreciar el árbol como una madre. Eso debería ayudarla a superar su tristeza."

Con el consenso de todos los aldeanos fueron a consolar al árbol. Los hijos de todos los aldeanos, jóvenes y no tan jóvenes, reverenciaron al árbol nombrándolo desde ese día y para siempre 'El Árbol Madre'. Después fueron los aldeanos quienes se inclinaron ante este, prometiendo mantener la promesa de sus hijos para las siguientes generaciones. Los hijos cogieron un poco de tierra entre sus manos y llenaron el agujero como ofrenda a su nueva madre. Cuando terminaron el árbol empezó a brillar y las partes carbonizadas empezaron a sanar lentamente. El ambiente se impregnó de lágrimas de alegría y reverencias de gratitud hacia los cultivadores. Al terminar todo Wuxian se dirigió a Wangji: "Ella me preguntó si podía visitarla antes de irnos." Wangji lo entendió y asintió, Wuxian se giró y tocó otra vez la marca verde.

The Rise of the Divine Oracle (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora