The Rise of the Divine Oracle (Traducción)

Capitulo 26 - El Regalo de Vinculación

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Wuxian pensó que la vergüenza de sentarse mientras Qiren le contaba a Wen Ning sobre sus sentimientos había sido el momento más incómodo de su vida. Estaba gravemente equivocado.

Estaba sentado entre Wangji y Cheng mientras se miraban mortalmente el uno al otro. Todo comenzó cuando Wuxian regresaba con Cheng. Él tenía su brazo alrededor de los hombros de Cheng y su hermano tenía su brazo alrededor de su cintura. Así es como normalmente caminaban de regreso a casa. No pensó mucho en eso hasta que se encontraron con Wangji de camino a almorzar y la pelea entre ambos líderes empezó. Wangji fulminaba con la mirada a Cheng y Cheng lo desafiaba verbalmente a una protesta.

No hizo falta decir que Wuxian se interpuso entre ellos para evitar que pelearan, lo que terminó con él mareándose. Al menos su casi desmayo había parado las disputas hasta ese momento.

Wuxian suspiró cansado: "¿Por qué se están peleando? Soy tu hermano y su vínculo del alma. ¡AMBOS PUEDEN COMPARTIR!"

Cheng resopló: "¡Yo te conozco desde hace más tiempo! ¡Él no puede controlar cuándo y cuánto tiempo puedo abrazarte o tocarte!"

Wangji: "Él es MI vínculo del alma."

Wuxian miró a Wen Ning e hizo un puchero: "Wen Ning, huyamos juntos y dejemos que se depriman en soledad." Wangji agarró su mano por un lado, Cheng agarró su brazo por el otro.

Wuxian gimoteó y tiró de su brazo y se levantó para irse. El moverse tan rápido no fue una buena idea. En el momento en que se levantó, el mundo se volvió borroso y lo siguiente que supo fue que estaba tirado en el suelo con tres personas mirándolo con preocupación. Wangji le tocó la mejilla: "Wei Ying, ¿estás bien?"

Wuxian dejó escapar un largo suspiro y negó con la cabeza: "Tengo hambre, pero vosotros dos no me dejáis comer mi comida en paz."

Wangji cruzó una mirada con Cheng y ambos ayudaron a Wuxian a sentarse. Cheng le dio palmaditas en el brazo: "Lo siento. No pelearemos más. Terminemos nuestro almuerzo para que puedas ir a descansar."

Después de terminar su comida y retirarse a tomar una siesta, Wuxian se despertó al atardecer sintiéndose renovado. Pidió a Wen Ning que le llevara unas botellas de Sonrisa del Emperador y trajera a su hermano para que se uniera a él en el Jingshi. Se reunieron en una hora y cuando Wei Wuxian sirvió su primera taza, Cheng le comentó: "¿Puedes beber esto con tu condición?"

Wuxian se rio a carcajadas: "No soy una mujer embarazada."

Cheng se sonrojó y le gritó: "¡Eso no es lo que quise decir! Además, ¿Qué pensarían los otros miembros del Clan Lan si encontraran a su nuevo Tesoro bebiendo a escondidas y rompiendo las reglas?"

Wuxian sonrió: "Padre dijo que estaba bien. Este es mi espacio libre para hacer lo que me plazca."

Cheng frunció el ceño: "...padre?"

Wuxian: "El Maestro Qiren."

Cheng se vió sorprendido: "¿Te deja que lo llames 'padre'?"

Wuxian se sintió ofendido: "¡Él me lo pidió! ¿Por qué estás tan sorprendido?"

Cheng: "Ese hombre es tan estirado, nunca hubiera imaginado que tuviera un lado paternal en él."

Wuxian: "Él crio a Lan Zhan y a Zewu Jun."

Cheng: "¿Pero tú has visto a estos dos? ¡Estás demostrando mi punto!"

Wuxian solo miró y negó con la cabeza ante las payasadas de su hermano.

Después de unos tragos, miró a su hermano: "Jiang Cheng, me gustaría saber tu opinión sobre algo."

Cheng lo miró con toda su atención: "Claro."

Wuxia jugueteaba con sus manos con preocupación: "Mi Ceremonia de Vinculación es en cinco días. Según las costumbres, cada individuo de la vinculación debe presentar un regalo al otro. Como todos saben, soy trágicamente pobre y no puedo permitirme comprar algo digno para Lan Zhan."

Cheng lo miró seriamente: "¿El Clan Lan no te proporciona suministros como su Tesoro?"

Wuxian sonríe con tristeza: "Sí que lo hacen. ¿Pero no crees que está mal usar sus monedas para comprarle un regalo a su líder?"

Cheng se acercó y agarró el brazo de Wuxian: "Eres mi hermano. Te compraré cualquier cosa que tu corazón desee... incluso si es para ese tonto posesivo."

Wuxian sonrió con un deje de tristeza, palmeó la mano que agarraba su brazo y sacudió la cabeza: "Fui exiliado del Clan Jiang. No puedes gastar su dinero en mí."

Cheng tragó y las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos: "Lamento que te sientas así. Me equivoqué al echarte y si el Clan Lan no hubiese actuado tan rápido, estaba planeando en encontrarte e invitarte a que te unieras otra vez y te quedaras en Muelle de Loto conmigo."

Wuxian limpió las lágrimas de su hermano y sonrió: "Te dije que no pensaras más en eso. Te quiero hermano, y nada, ni siquiera el exilio, me impedirá serte fiel a ti y a nuestra gente."

Wuxian respiró hondo y continuó: "Lo del regalo me ha estado molestando por un tiempo. Realmente no tengo nada que ofrecerle a excepción de mi devoción, y no creo que eso cuente como una ofrenda."

Bebió una copa más antes de continuar: "Padre me dio un libro de hechizos y mientras lo leía, me topé con un hechizo que permite que los unidos sientan cuando el otro está en peligro. Sé que uno de los temores de Lan Zhan es que mi débil cuerpo no pueda ayudarme a defenderme. No se aparta de mi lado y se preocupa por mí hasta el punto del agotamiento. ¿Crees que si realizo este hechizo durante nuestra vinculación se considera un regalo digno?"

Cheng asintió y sonrió: "Un regalo poco ortodoxo del hombre más singular. ¿Puedes hacer este hechizo conmigo también?" Wuxian golpeó su cabeza: "¡Es solo para los vinculados del alma, tonto!"

Cheng se sobó la cabeza: "¡Ay! ¡No puedes golpear a un Líder de Clan!"

Wuxian sonrió: "Nadie lo vio. No sucedió."

Cheng lo señaló: "¡TÚ! Eso es... ¡Cómo te atreves!"

Wuxian se acercó, lo abrazó de costado y sonrió: "Gracias por aliviar mis preocupaciones, hermano."

Cheng respiró hondo y se hundió en el abrazo de su hermano: "Este olor tuyo puede usarse como una arma."

Wuxian enarcó sus cejas: "Lo sé perfectamente."

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