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La Zaxia le estaba sonriendo hacia abajo. Él se sentó y la miró con una sonrisa de las suyas: "¿Señorita Zaxia, se siente mejor?" Su sonrisa se ensanchó: "Ahora tengo muchos hijos. Me mantendrán ocupada."
Ella colocó su mano sobre el corazón de Wuxian: "Divino, por tu amabilidad te voy a conceder tres bendiciones: un deseo, una visión y una protección." Wuxian iba a abrir la boca para declinar la oferta pero ella lo detuvo: "Es mi destino concederte estos tres, aún si los aceptas o no."
Cuando él bajó la mirada y aceptó ella continuó: "¿Qué le pasó a tu núcleo dorado?"
Él le devolvió una sonrisa: "Se lo di a alguien que lo necesitaba más que yo."
Zaxia: "No puedo darte uno nuevo, pero puedo curar tu cuerpo."
Wuxian negó con su cabeza: "Por favor no lo haga. Este dolor es el pago por todos los pecados que he cometido."
Zaxia frunció el ceño: "Divino, nadie merece este tipo de dolor pero voy a respetar tus deseos. ¿Qué es lo que más temes?"
Wuxian cerró sus ojos y le contestó: "No sé en quién puedo confiar. En mi vida anterior muchos me amaron pero me abandonaron cuando las cosas se pusieron difíciles. Ya no sé en quién confiar."
Zaxia lo sujetó de la mano y se acercó lo suficiente para susurrarle en el oído: "Te concederé la habilidad de saber quien está de tu parte, pase lo que pase. Tu presencia los consolará como ningún otro, así que deja que te abracen sin dudarlo." Ella sopla un suave aliento debajo de su oreja y retrocede con una sonrisa malvada al ver sus mejillas sonrojadas. Por alguna razón él se encontraba aterrado y avergonzado para preguntar que le había hecho.
Entonces ella le pidió que cerrara los ojos, ahuecó sus mejillas y colocó sus pulgares sobre sus párpados cerrados. Él vio un momento de su vida.
Sizhui se agachaba en el suelo en agonía. Un grito sordo arrancó de el mientras este se aferraba a un cuerpo ensangrentado con ropajes negros y una cinta de pelo roja. El le estaba gritando algo a alguien que Wuxian no podía escuchar. Podía sentir la angustia falsa emanada de Sizhui mientras este seguía gritando. Lentamente, Wuxian volteo para ver a quien le gritaba para encontrarse con un Lan Qiren de rodillas. Gradualmente, los sonidos se vuelven más claros y puede entender los gritos de Sizhui: "...pero no escuchaste! ¡Por qué nunca escuchas! ¡Tu lo mataste! ¡Se supone que tú lo proteges pero tu orgullo LO HA MATADO DE NUEVO!" Sizhui soltó un suspiro dolido y prosiguió: "¡Nunca lo aceptaste aun cuando él lo dió todo para obtener tu aprobación...Como pudiste! ¡COMO PUDISTE!
Con un último grito frustrado de Sizhui Wuxian abrió sus ojos para mirar a una apenada Zaxia: "Este va a ser tu segundo final si no logras ganarte su favor. Esta vez tu alma gemela no va a esperarte pacientemente y poco después te va a seguir al más allá. Wuxian negó con lágrimas amenazando en brotar. Ella le sonrió esperanzada y le secó algunas lágrimas escurriendo por sus mejillas, Divino, tu destino no está tallado en roca. Lo mejor que uno puede aportar en una relación es la empatía. Alivia sus penas como has hecho con las mías y él siempre estará de tu lado." Wuxian asintió aceptando su consejo.
Entonces ella se levantó y caminó hacia las raíces del árbol donde anteriormente había estado sentada. Buscó alrededor hasta hallar un palo y volvió con Wuxian. Limpió un poco un parche del suelo y empezó a dibujar lo que parecía ser un talismán. Al terminar tomó la mano de Wuxian y con la punta del mismo palo le pinchó la punta del dedo dejando caer una gota de su sangre sobre el dibujo. El suelo empezó a temblar y una raíz creció en donde el dibujo había estado. Una hoja dorada emerge de la nueva planta y brilló llena de energía. Ella miró a un Wuxian maravillado y le explicó: "Este talismán te permite cultivar un árbol de los deseos temporal como yo. Este recolectará energía de la natura y permite al que come su hoja ser curado de cualquier enfermedad en un día. Desafortunadamente, este talismán tiene sus límites: No pude traer de vuelta a los muertos, no podrá curarte y una vez este sea consumido desaparecerá. Solo puedes hacer un árbol a la vez y solo tú puedes invocar este poder. Úsalo sabiamente."
Ella se levantó, tirando de Wuxian con ella. Él se inclinó con respeto por todos los regalos que le había otorgado: "Divino, el camino que tienes por delante es duro. Sé paciente para que el mundo sea testigo de tu grandeza."
Con un último abrazo cálido de Zaxia una luz blanca lo rodea y está de vuelta acostado sobre el regazo de Lan Zhan. Abrió los ojos y dijo: "Vamos a casa."
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The Rise of the Divine Oracle (Traducción)
Hayran KurguLo bueno siempre tarda en llegar, porque lo que fácil llega, fácil se va. El destino de Wei Wuxian aún es incierto. Las dificultades solo eran el comienzo, el sacrificio será el precio a pagar y el amor la luz que lo guiará a la gloria. La historia...