Capitulo 56 - Memorias

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Wei Wuxian no era un hombre sentimental. Él creía en la justicia y el amor incondicional, pero sabía que no debía creer en las historias de 'felices para siempre'. Llevaban unidos en alma durante bastante tiempo pero recientemente sentía como que Wangji y él no estaban en sintonía. Odiaba sentirse así. Como si... de alguna manera carecía en algo. Había tenido una familia mientras crecía, pero por alguna razón, la mayoría de sus acciones nunca las hace teniendo en cuenta las consecuencias que derivan de estas. Cosechó lo que sembró... él solo.

Wuxian se paró frente a la puerta del Jingshi, poniéndose nervioso en ser todo un hombre y enfrentar la ira de Wangji como un adulto. Wen Ning se puso detrás de él y le colocó la serpiente por detrás para que se enrollara alrededor de su cuerpo. Wuxian le susurró: "Me siento todo un cobarde".

Wen Ning: "¿Por qué?"

Wuxian: "Quería beber hasta desmayarme para evitar este momento".

Wen Ning: "Sin embargo... estás aquí".

Wuxian respiró hondo y con sus manos temblorosas abrió la puerta y entró. Wangji estaba preparando su brebaje de la noche. Levantó su vista para ver quién había entrado y luego volvió a su tarea sin decir nada. Wuxian se puso rígido, se dirigió a sentarse a la mesa y esperó a que comenzaran los fuegos artificiales.

Sus manos temblaban cuando tomó la taza que Wangji le ofreció. No estaba delirando. Sabía que sufría de problemas de abandono y la ira prolongada de Wangji no estaba ayudando con su ansiedad.

Wangji tomó la taza después de que se la bebiera, al hacerlo sintió los temblores de su mano: "Wei Ying, ¿tienes frío?"

Wuxian cerró los ojos y susurró: "Si estás enojado conmigo, solo grita hasta que estés satisfecho. Las miradas silenciosas y la evasión me están estresando".

Wangji agarró su mano: "No te levantaré la voz".

Wuxian abrió los ojos y suspiró: "Sé que estás enojado. Está bien. Puedo soportarlo".

Wangji se movió para sentarse a su lado: "No estoy enojado".

Wuxian frunció el ceño: "Antes lo estabas. ¿Qué ha cambiado?"

Wangji le dio una sonrisa afectuosa: "Nunca puedo estar enojado contigo. Tuve tiempo para reflexionar y, como tu pareja, lo menos que puedo hacer es respetar tu necesidad de privacidad".

Wuxian: "Pero... Zewu Jun me gritó. Pensé que compartirías su misma reacción en este asunto".

Wangji ahuecó las mejillas de Wuxian: "No mereces nada más que amor y confianza de mi parte".

Wuxian hizo un puchero: "¿Bebí para prepararme para esto? Que patético".

Wangji colocó a Wuxian en su regazo y enterró su rostro en su cuello: "Todo lo que quiero para ti es que seas feliz, estés sano y a salvo".

Wuxian le devolvió el abrazo y tarareó en agradecimiento: "Yo también".

Al día siguiente se encontraron con Zewu Jun para discutir sobre la organización que había planeado para las personas que acaparaban la puerta. El hombre mayor sugirió que, por el momento, Wuxian atendiera a 5 personas para la comunicación espiritual y 3 para curarlos. Zewu Jun prepararía un discípulo senior para que fuera un asistente durante ese tiempo y ayudara a gestionar a los candidatos del día. Esto se aplicaría cinco días a la semana y cambiaría dependiendo de la tolerancia de Wuxian con la carga.

La Sala del Tesoro estaba lista. El área principal se había ajustado para recibir a los visitantes al agregar un área de plantación para cultivar la hoja dorada. Nie Huaisang había enviado un regalo para Wuxian: una gran silla que parecía un trono con grabados de serpientes. A Wuxian le encantó y decidió colocarlo enfrente de la sala.

The Rise of the Divine Oracle (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora