The Rise of the Divine Oracle (Traducción)

Capitulo 22 - El Tesoro de Gusu Lan

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El gran maestro Qiren había estado aislado durante casi dos semanas cuando finalmente decidió salir de la cueva en el fondo de los *Manantiales Fríos. No se estaba recluyendo ni meditando como la mayoría pensaba. Tenía un plan y necesitaba tiempo para ejecutar su próximo movimiento. Con gran esfuerzo, pudo crear algo que lo ayudaría a sentar las bases para el futuro de su clan.

Primero de todo visitó a Zewu Jun para ponerse al día de lo que había estado pasando y se le informó sobre el viaje de Wangji y Wuxian a la Secta del Clan Ouyang. Quedó impresionado con el método poco ortodoxo que usaron para elegir al segundo líder: "Ciertamente Wuxian encuentra las formas más extrañas de resolver los problemas más difíciles." Zewu Jun sonrió: "Estuve en lo cierto al llamarlo 'de lo más listo' cuando lo defendí antes." Qiren asintió y se sentaron en silencio durante un rato.

Un discípulo entró para informarles que Wangji estaba en una reunión, pero se uniría a ellos una vez que hubiera terminado. Qiren preguntó por Wuxian y el discípulo desvió la mirada algo incómodo. Qiren lo miró duramente y ladró: "¡Habla!" El discípulo miró hacia abajo y respondió: "Maestro, ha estado esperando afuera para reunirse con Zewu Jun pero no quiso interrumpir vuestra conversación." Qiren se levantó y miró hacia afuera. Encontró a Wuxian tumbado en los escalones, masticando la borla de Chengqing y mirando las nubes. No se dio cuenta de Qiren al principio, hasta que sintió una sombra que bloqueaba los rayos de sol.

Cuando reconoció al Maestro, saltó e hizo una reverencia: "Maestro, bienvenido de regreso. Yo ... yo ... ¿Espero que hayas meditado bien?" Tartamudeó. Qiren solo lo miró de arriba abajo, evaluando su condición y luego se alejó pidiéndole: "Sígueme."

Wuxian lanzó una mirada nerviosa a Zewu Jun, quien siguió a su tío cuando este salió de su habitación y le dio a Wuxian un asentimiento alentador. Wuxian tragó saliva y se apresuró para alcanzar a Qiren.

El Maestro llevó a Wuxian a los *Manantiales Fríos y se sentó sobre el borde de una roca. Le hizo un gesto a Wuxian para que se sentara a su lado y luego regresó para mirar el agua mientras fluía libremente. Después de unos minutos de silencio, llenos de espasmos nerviosos, Wuxian no pudo soportarlo más y tímidamente susurró: "Maestro, espero que mi pasado no lo haya ofendido."

Qiren lo miró y dijo: "'En este mundo, todos tienen sus propias cosas que hacer, sus propios caminos que caminar. ¿A quién le importa el camino ancho y lleno de gente? Me quedaré con mi puente de un solo tronco hasta que oscurezca.' ¿Recuerdas haber dicho eso?

Wuxian se rascó la cabeza y asintió: "Le dije eso a A-Yuan cuando me preguntó si Lan Zhan volvería a visitar los Túmulos Funerarios. Fallé en seguir la advertencia de Zewu Jun sobre que mis acciones pueden lastimar a otros y lo que resultó en las cicatrices en la espalda de Lan Zhan."

Qiren negó con la cabeza: "Eso no lo decides tú. Wangji ha dejado claro sus sentimientos por ti desde el principio. Fui yo el que falló en ver sus emociones y en escuchar para entender la razón."

Qiren miró hacia atrás en el manantial: "Nuestro clan fue construido por aquellos que buscan una estructura sólida en un mundo lleno de piedras en movimiento. Soy consciente de que las reglas que establecemos no se pueden seguir sin algún tipo de indulgencia. Me apresuré en juzgarte basándome en tu temperamento salvaje y por eso lo siento mucho."

Él miró hacia atrás a un sorprendido Wuxian y tomó su mano: "Eres un personaje difícil de aceptar y estoy agradecido de que me permitieras ver tu verdad a pesar de que el pensar de tu desgracia me trae más dolor que consuelo. Para un alma joven, tu vida está llena de dificultades y no quiero ser parte de lo que la hace difícil." Le dio una palmadita en la mano y continuó: "He vivido una larga vida y, a lo largo de los años, nunca he conocido a nadie que diga su verdad tan alto como tú." Una lágrima cayó del ojo de Qiren: "No he visto a mi madre en muchos años y la he echado de menos como ninguna otra cosa. Ella era ambiciosa, como tú, y cuando falló en refinar el Amuleto de Hierro Yin, tú lo lograste. A través de la Empatía del Alma pude volver a verla en sus momentos finales y por eso estaré eternamente en deuda contigo."

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