The Rise of the Divine Oracle (Traducción)

Capitulo 63 - Tres

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Fu Shi fue informada sobre el inminente viaje. No hacía falta decir que no estaba contenta. ¿Es que esta gente no entendía lo delicado que iba a ser este proceso? ¿Querían que ella planeara la sesión del tratamiento sobre la marcha? Ridículo... pero factible. Ella, a diferencia de otros curanderos, progresaba ante los desafíos. Su único temor era que la salud deteriorada actual de Wuxian sería difícil de mejorar.

La curandera Shi se abrió camino para acudir a una llamada de Zewu Jun. Nunca antes había conocido a un hombre que mereciera tanto su respeto como el hermano mayor de los Hermanos Jade del Clan Gusu Lan. Su pasado era lo único que le impedía cortejarlo.

Ella anunció su presencia, entró e hizo una reverencia. Que el cielo tenga piedad de su alma. Su cálida sonrisa casi hizo que sus rodillas cedieran. Shi: "Zewu Jun, solicitaste mi presencia?"

Zewu Jun: "Tengo buenas noticias. Tenemos un posible candidato. En breve estará aquí. Si llega en los próximos días, cuándo sería el momento adecuado para comenzar el proceso de recuperación?"

Shi parecía complacida: "Tengo todo lo que necesito. Estaré preparada en el momento en que examine la compatibilidad del nuevo candidato."

Zewu Jun: "¿Tienes alguna solicitud para mí como participante?"

Shi: "Descanso y buena alimentación. Esto no debería afectarte en absoluto. Dado que es un proceso lento, la energía requerida por sesión es equivalente a una sesión de entrenamiento corta. No más. Será un evento semanal, por lo que lo único que afectará es a tu agenda."

Zewu Jun soltó una risita: "Mi agenda está dedicada a servir al Divino Oráculo. Será un placer."

Un discípulo entró: "Zewu Jun, se solicita tu presencia en la Sala del Tesoro. Tenemos un problema."

Zewu Jun se levantó y caminó a toda prisa para dirigirse donde se encontraba Wuxian. La curandera Shi los siguió por curiosidad. Hoy tenía planeadas cuatro invocaciones espirituales y un visitante a quien curar para que se reunieran con Wuxian. De los expedientes que leyó sobre ellos, ninguno debería requerir de su interferencia.

Entró en el salón principal de la Sala del Tesoro para encontrarse con los discípulos en guardia, Wuxian sentado en su silla luciendo disgustado y el hombre arrodillado mientras miraba desafiante a Wuxian.

Zewu Jun: "Hermano Wei, cuál es el problema?"

Wuxian señaló al hombre: "Este hombre me ha acusado de mentir. Le he dicho lo que me dijeron los espíritus. Al parecer, eso no es lo que quiere escuchar."

Zewu Jun se giró para dirigirse al hombre arrodillado: "Señor, por favor explíquese".

El hombre miró fijamente a Zewu Jun: "¡Los de tu clase siempre piensan que sois superiores! ¡He venido aquí para encontrar paz mental y todo lo que recibí fueron mentiras y engaños!"

Se volteó y espetó hacia Wuxian: "¡ÉL ES EL ENGENDRO DEL MAL!"

Wuxian bufó: "¿Cómo puedo ser yo malvado? ¡Solo soy el mensajero!"

El hombre: "Tú dices que puedes hablar con los muertos, dónde está la prueba? ¡Por qué debemos tomar tu palabra como si estuviera escrita en piedra!"

Zewu Jun torció el gesto ante la actitud del hombre: "Señor, no tenemos que demostrarle nada. Si está descontento con lo que escuchó, entonces márchese. Una bendición no siempre es bien recibida."

El hombre lo ignoró y lanzó una mirada de odio a Wuxian: "Quiero verla".

Zewu Jun recuerda haber leído el expediente del caso hace unas noches. Un hombre había perdido a su esposa hacía un tiempo y después de unos años, su hijo mayor comenzó a mostrar síntomas de lo que parecía ser una enfermedad curable hereditaria. La familia del hombre y la de su esposa no pasaron por estos signos, por lo que el hombre vino aquí en busca de respuestas. Era un comerciante muy conocido en la Secta Jin y solo tenía un descendiente.