Las palabras de Riko no dejaban de repetirse en mi cabeza durante todo el día.
Tenía razón en todo lo que me dijo, también debería hacerle caso en cuanto a lo de hablar con Zuramaru y Ruby, pero no sé cómo saldrá, creo que necesito un plan.
En el recreo acercarme a ellas, decirles hola, empezar una conversación... ¿Qué más? ¿Forjar amistad?
Me encargué de escribir todo ese tipo de cosas en un cuaderno.
Ya está, mi lista de reclutamiento de pequeños demonios, está lista para ser ejecutada por Yohane.Tan solo queda media hora para el recreo, mientras tanto me iré mentalizando. No eres Yohane, eres Yoshiko, recuerda, se amable y normal, vas a conseguir dos amigas nuevas si lo haces bien.
Confío en tí Yoshiko, es hora de dejar esto a un lado.Al empezar el recreo busco a Zuramaru y Ruby con la mirada, no me cuesta encontrarlas ya que casi siempre se encuentran en el mismo lugar.
Intento acercarme andando, pero se me hace más difícil de lo que pensaba.
Vamos, nada es imposible para Yohane, puedo hacerlo. Y así me paro enfrente de ambas.
Ellas me miran confundidas.—¿Yoshiko-chan? —pregunta Hanamaru.
—¡Es Yohane! —Ay no, me salió solo.— Quiero decir, hola. —digo tratando de disimular.
—Hola, ¿qué te pasa zura?
—Solo quería saludar y bueno, si no os parece mal hablar.— Lo estoy consiguiendo, parezco normal.
—Sin problema, ¿qué opinas Ruby-chan?
—P-podemos hablar —dice Ruby controlando su nerviosismo.
—Muchas gracias. —Lo conseguí, di el primer paso.
Empezamos a hablar sobre cómo nos iba en los estudios y esa clase de cosas, a las tres nos va bastante bien así que no había mucho de lo que hablar y cambiamos de tema.
—Hacía mucho que no hablábamos Yoshiko-chan —dice Hanamaru.
—Tienes razón, pero es Yohane. —lo último lo digo en voz baja para que no lo escuchen.
—Tenía curiosidad sobre cómo estabas también zura.
—¿Cómo estoy? ¿De qué? —le pregunto.
—En cuanto a que los de la clase te molesten y eso zura.
—Oh sí, no es nada, ningún simple humano puede hacerle daño a Yohane —digo haciendo mi pose de ángel caído.
Pero entonces me doy cuenta de que eché a perder mi gran esfuerzo.
—¿Todavía sigues con eso? —me pregunta ella. Yo empiezo a temblar.— no te preocupes, no te voy a criticar zura.
—¿Qué? ¿Enserio? —le pregunto sorprendida.
—Pues claro que no lo haré. A Maru siempre la están insultando por pasar mucho tiempo en la biblioteca zura, así que de algún modo te entiendo Yoshiko-chan.
Yo solo me sorprendí, es verdad que a Zuramaru siempre la han molestado por eso, pero no sabía que todavía le pasaba, pensé que se llevaba bien con todos.
Puede que al final Riko tuviera razón, no es que no pudiera tener amigos, es que no quería tenerlos, no me atrevía a hablar con nadie, pero no soy solo yo a la que tratan así, hay gente como Zuramaru, que sufren lo mismo que yo, no todos tienen una vida perfecta, es más, nadie la tiene.
Y de eso me di cuenta en ese momento, todo paso por mi mente en unos segundos y luego volví a la realidad, frente a la cual tenía dos personas con las que me llevaría increíblemente bien de ahora en adelante.
Ese mismo día intercambiamos números para poder hablar todos los días, me incluyeron en su grupo y ahora tengo personas con las que estar en el instituto, en parte es gracias a mi valor por acercarme a hablarles, pero también le estoy agradecida a Riko por haberme dicho lo del día anterior, aunque eso no quita que no me caiga bien y que sea insoportable.
Esto marca el nuevo comienzo de Yohane, en el mismo mundo, pero con seres humanos mejores a los anteriores, el mundo es el mismo, pero la vida de un ángel caído va avanzando con el tiempo, tal y como lo hace la mía.
Espero que pronto todo el mundo me reconozca por ser Yohane, no por ser la rara con problemas.
Bueno, ya dí mi primer paso con Zuramaru y Ruby, aún faltan muchas personas, pero confío en conseguirlo.
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En el psicólogo
FanfictionYoshiko Tsushima, una chica que va al psicólogo por sus "problemas mentales", lo que no esperaba encontrarse allí era a la chica perfecta de su instituto, Riko Sakurauchi, ¿qué hará ella en un lugar como ese?