En el psicólogo

Capítulo 7 "El ángel del psicólogo"

Mi relación con Zuramaru y Ruby creció enseguida, llegamos a ser amigas en poco tiempo, aprendí muchas cosas sobre ellas.

Zuramaru pasa todo el tiempo en la biblioteca como antes, la gente la molesta por ello, pero ahora se siente mejor por tenerme a mi, ya que nos pasa algo parecido, lo mismo me ocurre con ella.

Ruby es demasiado tímida, pero ella y yo ya cogimos confianza, ahora las dos son mis little demons.

Estuvimos pensando en quedar el sábado, al final acabamos haciéndolo, no tenía razones para negarme a ir.

Ellas vinieron a mi casa a recogerme, mi madre se sorprendió al abrir la puerta de entrada tras el sonido del timbre, ya que no era normal que alguien viniera a verme a mí.

Le traté de explicar que tenía amigas, ella se sorprendió y me pareció verla llorar por la emoción, ¿tan raro es?

Luego salí con ellas dos de camino al parque, íbamos a pasar el rato allí.

—¿Estuviste yendo al psicólogo de verdad zura? —me pregunta Zuramaru.

No le voy a mentir, somos amigas después de todo y ya cogimos bastante confianza.

—Solo fui una vez, pero me tendré que acostumbrar, así será por un tiempo —respondo.

—¿No le explicaste a tu madre que no tienes ningún problema? —me pregunta Ruby.

—Intenté hacerlo, pero ni caso me hace.

—Podemos hablar con ella si quieres zura.

—No os preocupéis mis little demons, es más, es necesario que siga yendo por un tema que tengo que resolver.

—¿Que tema? —me pregunta Ruby.

—Es algo complicado de explicar, el ángel caído Yohane tuvo un encuentro del destino con un ángel allí y ahora mismo tienen un pequeño conflicto.

—No lo entiendo zura.

—Eres muy joven todavía Zuramaru, ya lo entenderás.

Prefería no profundizar mucho en el tema, tampoco iba a incumplir la promesa que le hice a Riko, así que decidí contarlo de manera diferente.

—¿Por qué no hablas con ese ángel para solucionarlo? —me pregunta Ruby.

—Es un poco difícil hablar con él, no es un ángel muy agradable que se diga.

—¿Como los de nuestra clase zura?

—No es como ellos, es diferente, recuerda que después de todo es un ángel —intento explicarme lo mejor posible.

—¿Existen los ángeles malos? —pregunta Ruby.

—No existen los ángeles perfectos —digo.

—¿Entonces qué diferencia hay entre los ángeles y los ángeles caídos zura?

¿La diferencia? Hasta hace poco creía saber cuál era, pero ya no estoy segura de lo que es.

Zuramaru no obtuvo su respuesta en ese momento, yo aún no lo tenía claro. Pero pensaba dársela algún día, cuando tuviera una buena respuesta.

Cuando llegué a mi casa después de todo el día fuera mi madre empezó a interrogarme.
No sé que se supone que le pasó, pero no se comportaba para nada como lo hacía siempre.

—¿Quiénes eran? —me pregunta.

—Zuramaru y Ruby —respondo.

—¿De dónde las conoces?

Definitivamente esto parece un interrogatorio.

—Del instituto.

—¿Como os hicisteis amigas?

—¿Pero eso acaso importa? Solo hablé con ellas.

—¿No hiciste nada raro? No sabes lo orgullosa que estoy de ti —me dice emocionada mientras me da un abrazo.

He llegado a la conclusión de que la que está loca es ella, vamos tampoco es tan difícil para Yohane hacer amigos, ¿verdad?

—No sé por qué te alegras tanto.

—Eres mi hija, tengo que alegrarme por todos tus logros.

—Tener amigos no es un logro, todo el mundo tiene —respondo cómo si mi afirmación fuera cierta.

—De igual manera estoy orgullosa de ti.

—Como digas.

—¿Quedarás con ellas otro día?

—Seguramente, ya veremos —nunca la había visto tan feliz.

—Hay que celebrarlo. —No veo el por qué habría que hacerlo.

Pero que haga lo que quiera, una celebración no viene nada mal, por fin se alegran de algo que tenga que ver conmigo. Me alegro de haber hecho algo bien, aunque todo se lo debo al ángel del psicólogo.

Muchas gracias Riko.