Jimin iba pensando seriamente en todo lo que siente por Jungkook, y es que el pelinegro no podia ser malo. Imposible. Por muchos rumores que circularan sobre el palacio y su señor, era incapaz de creer que él fuera un asesino a sangre fría.
Con la cabeza baja, sin mirar por donde iba, casi da un brinco cuando alguien lo cogió del brazo y lo metió en un rincón.
Aterrizó contra la pared y se encontró mirando al abuelo de Jungkook. Parecía más enloquecido que nunca, con el rostro crispado por un ceño feroz y las pobladas cejas juntas formando una linea terrorífica.
Por encima del hombro del anciano vio a los dos guardias acudiendo hacia ellos. Se apresuró a menear la mano para advertirles que retrocedieran. Lo hicieron de mala gana y permanecieron lo bastante cerca como para asistirlo en caso necesario.
Su presencia permitió relajarse a Jimin mientras veía al señor que lo agarraba con fuerza sorprendente.
—Signore Jeon -soltó una lenta exhalación. —¿Algo va mal? Por favor, cuénteme, veo que esta muy alterado.
El hombre lo observaba temblando con terrible tensión, Jimin podia percatarse de ello.
—Debes marcharte de este lugar de inmediato. No te acerques a ninguno de mis nietos, a ninguno de nosotros. ¡Márchate mientras estés vivo! —clavó los dedos en su piel— ¡Si te quedas aquí, morirás sin duda!
Lo apartó de él y volvió para alejarse a toda prisa, intentando agredir a los guardias con el bastón para que no le alcanzaran.
Jimin tuvo que recostarse en la pared mientras observaba al hombre alejarse a toda prisa.
Su voz había sonado ronca a causa del miedo y le advertía que se mantuviera alejado de todos los hombres de la familia Jeon, incluso de él mismo. ¿Qué significaba eso? ¿Podía equivocarse tanto sobre Jungkook? ¿Eran propensos a la locura en esta familia? ¿Tenían dos caras estos hombres? ¿Ángel y demonio?
Se frotó distraídamente las marcas de los dedos de su brazo. ¿De dónde sacaba tal fuerza el anciano? Había advertido tambien que el señor Jeon parecía ser anormalmente fuerte.
¿Era un rasgo familiar, así como la locura?
Uno de los guardias se aproximó solícito.
—¿Lo ha lastimado?
Jimin negó con la cabeza.
—No ha pretendido hacerme daño, todo lo contrario, intentaba ser agradable a su manera.
Sabía que el anciano había contusionado su piel al agarrarlo con tanta fuerza, pero parecía desesperado por lograr que le creyera.
—Debo informar de esto al señor, joven Jimin. —el guardia habló tranquilo, consciente de que el rubio se opondría. —Es nuestro deber.
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𝑳𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒅𝒊𝒄𝒊𝒐𝒏 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝑱𝒆𝒐𝒏 ✧ 𝙺𝚘𝚘𝚔𝙼𝚒𝚗.
Fanfiction《 FINALIZADA 》 Jimin toda su vida ha sido un tanto "diferente". A sus escasos 19 años es el sanador del pueblo en el que vive y es la alegría de sus vecinos, que lo protegen a él y a su peligroso secreto. Por eso, cuando se le convoca al Palazzo de...