《 FINALIZADA 》
Jimin toda su vida ha sido un tanto "diferente".
A sus escasos 19 años es el sanador del pueblo en el que vive y es la alegría de sus vecinos, que lo protegen a él y a su peligroso secreto.
Por eso, cuando se le convoca al Palazzo de...
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Jimin le tendió los brazos de inmediato.
—¿Qué sucede, Sophie? ¿También está disgustada Ketsia? Eso no puede ser, SeokJin, ¿irás a buscarla? Dile que me reuniré con ella en la cocina en unos minutos.
El mayor frunció el ceño.
—No creo que el señor Jeon quiera que salgas del dormitorio, Jimin. He oído decir que nadie le había visto tan enfadado y todo el mundo en el palacio está asustado, nadie se atreve a rechistar. Cientos de soldados están peinando el patio y el laberinto. Creo que lo mejor es que no pongas a prueba su paciencia.
Jimin pensó que SeokJin tenía razón en cuanto al señor Jeon, pero su intención era aliviar la preocupación de Ketsia a la primera oportunidad. Esperó a que todo el mundo se fuera para quedarse a solas con Sophie.
—¿Lo ves, bambina? Estoy bien. Fue un pequeño incidente, no te preocupes. Lo demás son cuentos, sin embargo, necesito tu ayuda, piccola, para algo más importante.
Los ojos de Sophie se agrandaron con orgullo por la oportunidad de ayudarlo.
—¿Qué puedo hacer?
—¿Recuerdas cuando te pusiste enferma la primera vez que yo vine al palacio para ayudarte? —Jimin le revolvió el pelo con ternura. —A veces hay cosas que nos parecen malas y pueden resultar buenas, ¿no? Así es como nos conocimos.
Sophie se subió a la cama y se hizo un hueco en el regazo de su amigo.
—Me alegra entonces haberme puesto enferma ese día. —dijo con solemnidad.
Jimin le dio un beso en lo alto de la cabeza.
—Quiero que me digas cómo es que acabaste comiendo aquella sopa que te enfermó. Sólo yo voy a oírlo, o sea, que puedes estar tranquila, no vas a tener problemas por esto.
Hizo todo lo posible para sonar tranquilizador. Sophie apartó la mirada, pues estaba claro que no quería responderle.
—Papá estaba muy enfadado conmigo— admitió de mala gana— Le pedí a Heechul que me hiciera algo especial para cenar, pero luego no me gustó y me negué a comérmelo. —arrugó la nariz— Papá dijo que no me comportara así, que el cocinero se había tomado muchas molestias por mí. —se miró las manos— Tiré el plato al suelo y me porté muy mal. —admitió en voz baja.
—¿Por qué hiciste eso, piccola? No es propio de ti lastimar los sentimientos de Heechul.
Sophie bajó la cabeza.
—Papá siempre hace caso a zia JiEun, y ella dijo que si lo había pedido entonces tenía que comérmelo, y SoHyun se rió de mí. Pero ellas no comieron, me decían cosas crueles y hacían muecas, y papá las escuchaba. Pensé que si actuaba como ellas él me escucharía también; sólo quería que me hiciera caso.
