JUST AROUND THE CORNER [KOOKTAE][+18]

VIGÉSIMO SEGUNDO

Había pasado una semana.

Una larga semana.

Jungkook tenía una semana de no ver a Taehyung. Y no, los mensajes y las llamadas no contaban como forma de comunicación.

Jimin le había dicho que estaba exagerando. Taehyung ha estado ocupado con los preparativos para su exposición de final de carrera. Y él lo sabía, era completamente consciente: lo entendía, lo comprendía. Pero lo extrañaba demasiado y no sabía si eso estaba bien o mal, porque... ¿Cómo haría cuando Taehyung se fuera de viaje? ¿O visitará a sus padres?

Su cabeza estaba llena de un mundo de pensamientos mientras descansaba boca arriba en el sofá del salón, con Yeontan en su barriga, acariciando el suave pelaje.

—Se puede saber: ¿cuánto tiempo durarás ahí, acostado, sin hacer nada?

Jungkook ignoró el enojo del mayor.

—Lo estoy esperando.

Jimin rodó los ojos, bebiendo de su agua.

—Ya te dije que hoy no va venir.— Se colocó su playera, antes de irse al baño a lavarse los dientes.— Se quedará en casa de su amiga terminando los preparativos de la exposición.

Jungkook hizo un puchero, apretando suavemente los cachetitos de Yeontan.

—Me preocupa.— No escuchó respuesta por parte de su hyung, así que decidió continuar:— Dijiste que a Taehyung antes le gustaban las mujeres.

Ahora sí, Jimin salió del baño para responder.

—Y yo te gustaba a ti cuando estabas en primer año.— Se cruzó de brazos, alzando una ceja.— Y eso que no te gustaban los hombres.

Jungkook se levantó de un salto, sin cuidado y sin importarle el pobrecito de Yeontan.

—¡A mi no me gustabas!

—Ajá.

—¡Que no!— Se cruzó de brazos, enfurruñado y Jimin le pinchó la nariz con cariño.— Es muy diferente admirarte a que me gustaras.

—Nadie te juzgará, cariño. Tranquilo.— Miró distraídamente su celular, dándose cuenta de que se le hacía tarde. — Se me hace tarde, ¿te quedarás?

El azabache asintió, un tanto decaído, yendo a sentarse de nuevo en el sofá.

Jimin sonrió con ternura,

—Ya te dije que no va a venir.

—Ya lo se.

Se acercó a él y lo despeinó, tratando de darle ánimos.

—Tú cierras, entonces.

—Okay.

Jimin se encaminó a la salida una vez tuvo en sus manos sus llaves y su bolso. Iba a salir con su chica, entonces no podía darse el lujo de llegar tarde con ella.

Le preocupaba Jungkook pero no podía hacer nada; solo esperaba que Taehyung se diera un poco de tiempo en estos días.

La ducha le sirvió para despejarse. Estaba más tranquilo también, el agua le había ayudado a que su cabeza dejara de trabajar en contra suya.

Seguía extrañando a Taehyung pero esperaba que llamarlo aquella noche le ayudara un poco.

Su celular comenzó a sonar y sonrió sin pensarlo solo al ver aquel nombre en la pantalla.

—¿Hola?

—Hola, Jungkookie—. Sintió un gusto tremendo cuando su suave y profunda voz le acarició los oídos.

—Hyung, no sabes lo feliz que me hace escuchar tu voz, ¿cómo estás?

Taehyung suspiró. Fue un suspiro largo y cansado, estaba teniendo unos días horribles.

—Horrible.— Escuchó el ruido de su cama de fondo. Supuso que se había lanzado a la misma.— Estoy hasta el hartazgo de todo esto de la exposición.

Se rio bajito. Le encantaba como se expresaba algunas veces.

—¿Y tú, conejito? ¿Algo nuevo que tengas que contarme?

—Que te extraño.

Ahora Taehyung rio, avergonzado. Ni siquiera había pasado tanto tiempo que no se habían visto pero se sentía como años. Y es que ambos eran unos bobos en esto de las relaciones. Unos bobos muy, muy, muy grandes.

—Eso no es novedad, bonito.

—Bueno, entonces... Que te quiero mucho.

—Eso tampoco.

Jungkook sonrió. Con malicia y picardía.

—Te necesito, hyung.

Las orejas de Taehyung se calentaron. Abrió los ojos sorprendido por las palabras del menor, así como también se avergonzó por el pensamiento tan descabellado que cruzó por su cabeza.

—Jeon Jungkook, más vale que no quieras hacer lo que sea que estas pensando.

—Hyung, te extraño tanto.— Un escalofrío recorrió su espalda y Jungkook sonrió triunfal al oírle soltar un suspiro frustrado.— Tu Jungkookie te necesita.

El pelirrojo apretó el puente de su nariz.

—Jungkook-ah, ¿por qué todas nuestras conversaciones terminan en un evento sexual?