VIGÉSIMO TERCERO

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—¿Estás seguro de esto?— Taehyung había entrado corriendo a su habitación una vez que Jungkook inició una videollamada con él.

Lo que estaban a punto de hacer era una locura. Cuando Jungkook se lo propuso no sonaba tan mal pero ahora... Bueno, ahora lo que menos quería era que Jimin entrara en su habitación y lo viera masturbándose en frente de la cámara de su celular.

Sí, probablemente lo mataría y después se tiraría por la ventana de la vergüenza.

—¿Estás asustado, hyung?— Preguntó burlón, mientras veía como Taehyung se deshacía en su cama, buscando donde esconderse.— Te falta mucho mundo, bonito. Mucho mundo.

El mayor se enojó.

—Disculpa no haber sido un playboy super caliente, con un físico espectacular. Agregando la confianza de los mil infiernos y un séquito de fans detrás de él.

El menor sonrió de lado, enseñando un poco uno de sus pequeños colmillos.

—¿Acaso soy yo? Me siento honrado.

—Ya cállate.

Jungkook espero pacientemente a que Taehyung se pusiera cómodo en su cama. Debía tener paciencia y ser muy delicado con él. Era su primera vez practicando ese tipo de acciones, no podía presionarlo.

—¿Ya estás cómodo, tesoro?

—Creo... que ya.— Miró hacia la cama de Yeontan solo para verificar que estaba completamente dormido.— Yeontan ya se durmió, así que parece que sí.

—Muy bien, ¿te parece si comenzamos?

—Pero... ¿Cómo?

La sonrisa de Jungkook se amplió. Creo que sus sonrisas habían aumentado desde que comenzó a salir con Taehyung. Su listado estaba lleno, su corazón también.

—Fácil... Taehyung, te ves precioso el día de hoy.

El pelirrojo tragó saliva.

—Gracias, tú también te ves muy bien el día de hoy. Muy sexy.

—Gracias a ti también.— Se acomodó mejor en la cama, recargando el celular en la pared para ver mejor al mayor.— Taehyungie, quiero verte.

El pelirrojo se desconcertó un poco. No entendía como quería verlo si ya lo estaba viendo.

—Pero si ya me estas viendo...

—Quítate la bata, amor.

Taehyung se sonrojó. Muchísimo. Pero, silenciosamente, obedeció: deslizó suavemente su bata por los hombros, hasta dejar al descubierto su acanelado torso, resaltando esos brillantes aretes plateados. Jungkook se removió incómodo ante aquella visión, buscando calmarse.

—Eso es, bonito.— Analizó cada detalle de su piel, aunque ya se lo supiera de memoria. Sus ojos recorrían sin decoró las finas líneas de sus huesos.— Lo que daría por estar ahí contigo y recorrer con mis manos tu dulce cuerpo, Tae Tae... Muéstrame dónde te gustaría que te toque.

Taehyung tragó saliva, empezando a calentarse.

Aquí.— Declaró, sus grandes dedos posándose en sus labios.— Aquí.— Sus manos viajaron a las líneas firmes de su cuello, haciéndolo estremecer. —Aquí.— Ahueco sus pectorales con sus grandes manos, rozando con las yemas las puntas erguidas de sus pezones.

—Detente ahí un segundo, cariño. Quiere verte tocarte.

Las yemas de los dedos del mayor tocaban suavemente sus puntas, apretándolos de vez en cuando, usando los aretes también en el juego. Su cara se contraía, estaba empezando a excitarse más de lo debido, lo sentía a través de su ropa interior.

JUST AROUND THE CORNER [KOOKTAE][+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora