JUST AROUND THE CORNER [KOOKTAE][+18]

VIGÉSIMO SEXTO

Jungkook caminaba de lado a lado en la sala de estar. Taehyung miraba a su novio, entre divertido y preocupado, sentado en el sofá más grande del espacio.

—¿Puedes creerlo?— Preguntó, despeinando su oscura cabellera. Taehyung no había notado que su cabello había crecido un poco.— Estuvieron saliendo juntos y ni siquiera me dijeron nada.

El pelirrojo suspiró.

—Tranquilo, seguro que tienen sus razones.

—Me siento traicionado.— Se dejó caer al piso, escondiendo su rostro entre sus rodillas.— Son mis mejores amigos, no entiendo porque no me lo contaron...— Habló triste, como niño pequeño.

Tae no pudo evitar sonreír con ternura, sus ojos brillando ante el dulce enfado de su novio. Se levantó de su asiento para acercarse a él y sentarse justo enfrente. Le tomó las manos, dejando descubierto su rostro, juntando sus miradas.

—Vamos bebé, no te pongas así.— Taehyung buscó la manera de hacerlo encajar entre sus brazos, ahí en el suelo. Rodeó su cintura y al instante el menor escondió su rostro en la curvatura de su cuello.— Jimin también es mi mejor amigo, pero él tendrá sus razones para no contarme todos sus secretos.—Le peinó sus largos cabellos hacia atrás. Sabía que Jungkook podía ser muy sensible a esos temas, porque era cuando sus inseguridades salían a flote de nuevo, sin aviso.— Eso no significa que no confíe en mí, simplemente todos guardamos algunos secretos.

Le besó la coronilla de la cabeza, balanceando sus cuerpos suavemente en pleno abrazo.

—No te pongas así, Kookie.— La dulzura con la que decía su nombre era música para los oídos de Jungkook. Era un calmante que su inestable corazón necesitaba.— Tus amigos te aman, Jungkookie... Yo también te amo.

Jungkook se separó de él con mucha fuerza. No estaba seguro de entender por completo el leve susurro de su novio pero lo había tomado completamente desprevenido.

—Tae...

—¿Quieres ver una película?

Su tarde se volvió un poco más tranquila.

Después de que Jungkook calmara un poco su corazón, Taehyung le sugirió preparar palomitas y unas cuantas botanas para acompañar y que la película resultara más agradable y divertida.

Su travesía en la cocina fue todo risas y coqueteos. Besos y apretujones. Jungkook era feliz estando con Taehyung. La simpleza y peculiaridad de su novio le hacía sentirse pleno, lleno.

Sonrió ligeramente mientras lo veía verter el resto de las botanas en los tazones hondos, contándole quién sabe qué cosa de la exposición que tenía en puerta. Aquella imagen le calentó el pecho, sin poder evitar acercarse a besarle la mejilla.

—Me gusta mucho besarte, ¿lo sabías?— Le abrazó por la espalda, siendo guiado por el mayor hasta la sala.

—Claro que sí, soy encantador, ¿por qué no te gustaría?

—Modesto también, además.—Volvió a hablar Jungkook, besándolo de nuevo.

Taehyung solo atinó a reír.

La película que escogieron fue bastante entretenida. Divertida y con la esencia cliché de todas las comedias románticas que podrían existir. Jungkook estaba encantado con ella y Taehyung estaba más que feliz de que su novio se olvidara de sus problemas.

Con cada escena romántica, Jungkook se acercaba más al mayor. Le tomaba la mano, lo abrazaba por la espalda o se le quedaba viendo por poco tiempo. El pelirrojo no era nadie para negarse ante los encantos y mimos que su novio quisiera darle.

Una vez la película terminó, se dedicaron a hablar un poco sobre el asunto de esa mañana. El menor estuvo un poco triste en lo que llevaban de la charla pero Taehyung trataba de hacerle entender que no era su culpa y que todo estaba bien entre sus amigos y él. Que simplemente eran cosas que pasaban y todos necesitábamos de nuestra privacidad.

Jungkook lo volvió a ver, con sus insistentes ojos negros puestos en él. El mayor no cortó el contacto visual, intentando descifrar lo que quería decirle.

—¿Quieres que te abrace otra vez?

El menor sonrió con timidez, enseñando sus dientes y arrugando la nariz. Separó la mirada del mayor por un segundo, solo para rascarse la nuca con pena y volvió a mirarlo. Con las mejillas sonrojadas dijo un leve "sí".

—Ven aquí, bebote.

Jungkook no había notado cuando Taehyung se acomodó, de manera que pudiera acomodarse entre sus piernas para abrazarlo. El menor, sin pensarlo, corrió a refugiarse entre sus brazos, rodeando su cintura, sintiendo los brazos de Tae rodear su cuello.

Ah, era como estar en casa...

Kim deslizaba suavemente sus dedos por entre las hebras negras de sus cabellos, jugando de tanto en tanto con sus orejas y los pendientes que colgaban en las mismas. Jeon, por otro lado, respiraba su aroma que era un manjar para sus fosas nasales. Jugaba con las arrugas de su ropa y de vez en cuando giraba su cabeza para deleitarse con su precioso perfil.

—No creas que he olvidado lo que dijiste en la tarde.

Tae sonrió de lado.

—¿Me escuchaste?

Jeon asintió, dándole un pellizco en la costilla.

—No puedes decirme algo como eso y luego dejarme así como si nada.

—¿Entonces sí me entendiste?

—Por supuesto que sí.

Taehyung lo miró dulcemente, acariciándole la mejilla con el pulgar. Sintió la mano de Jungkook jugar con el borde de su playera.

—Puedes... ¿Puedes repetirlo otra vez?

Los dedos fríos de Jungkook le rozaron la barriga, jugando con los ligeros dobleces de su piel.

Taehyung le dio un besito en los labios.

—Te gustó mucho que lo dijera, ¿no es así?

Jungkook mordió el dedo que le acariciaba la mejilla.

—No me tientes, hyung.

El mayor soltó una pequeña carcajada, apretándole las mejillas.

—Jeon Jungkook...— Metió unos rebeldes mechones detrás de su oreja, admirando la singular belleza del menor.— Te amo...

Sus ojos brillaron, extasiados.

—Otra vez.

—Te amo...— Soltó una risotada cuando Jungkook lo cargó de la cintura para acomodarlo sobre su regazo.

—Una vez más, por favor.

Taehyung abrazó sus labios, amoldándolos a su manera. Delineando sus formas con su lengua.

—Te amo, Jeon Jungkook...

—Y yo a ti, Kim Taehyung. 

Adivinen quién regreso uwu