JUST AROUND THE CORNER [KOOKTAE][+18]

VIGÉSIMO NOVENO

—Se ven bien juntos, ¿no crees?— Taehyung le preguntó con una dulce sonrisa, mirando a la pareja frente a ellos.

El menor estaba enfurruñado. Ni siquiera la dulce sonrisa de su novio iba a cambiar su humor en ese momento. Se suponía que esta era una cita solo para ellos dos, maldita sea la hora en que accedió a que fuera un cita doble. Todo siendo idea de Taehyung.

Aún seguía enojado con Jimin y con Yoongi. Y le molestaba más que Tae hubiera invitado, específicamente, a ese par. Sentía un tic en el párpado nada más de pensar en la situación.

—Se ven como un par de tontos.

Taehyung rio con un poco, mirando con preocupación a su novio.

—Vamos, no seas así. Ya hablaron contigo, ¿qué más quieres?

Jungkook resopló. Por supuesto que ya habían hablado con él, pero seguía doliendo.

Recordó el día en que hablaron con él. Parecía un padre sacado de una película de adolescentes que conoce al novio de su hija por primera vez. Y Jungkook no quería que las cosas fueran así; él era solo el amigo de ambos, no su guardián. Sabía de antemano que estaba exagerando las cosas pero no podía evitarlo, él era así: inseguro, desconfiado, pensaba las cosas de más y le daba innumerables vueltas a asuntos tan triviales.

Odiaba un poco ese lado suyo, pero era su forma de enfrentar las cosas.

Resopló de nuevo, mirando con sospecha a la pareja frente a ellos que solo se encontraban a unos cuantos metros de distancia. Coqueteando, por supuesto.

—¡Par de enanos!— En ese momento, todos se detuvieron.

Taehyung lo miró con los ojos bien abiertos, intercalando miradas entre la pareja y él. Los chicos frente a ellos giraron lentamente: Yoongi con una cara de fastidio y Jimin rojísimo de ira, a punto de estallar.

—¡Ven y dímelo en la cara, Jeon Jungkook, a ver si tienes los huevos!

—Corre.— Susurró el menor a su novio, al ver como Jimin hacía ademanes de correr hacia ellos.

—¿Qué?

—¡Corre!— Gritó, ahora sí, siendo perseguidos por Jimin.

Taehyung no entendía la situación pero él estaba corriendo. Corría al lado de su novio mientras los otros dos les pisaban los talones.

Jungkook se reía, a carcajada abierta en la soledad de la noche en aquel parque al que decidieron ir para caminar. El pelirrojo solo lo observaba, de vez en cuando, ya que no quería caerse y azotar en la hierba; pero se veía feliz, contento. Creo que muy en el fondo se alegraba por sus amigos, de haber encontrado a alguien con quien complementarse.

Un calor abrasador le inundó el pecho, rodeándolo por completo.

—Ven por aquí.— El azabache lo tomó del brazo, escondiéndolos a ambos en una especie de juego o callejón oscuro. No sabía lo que era.

—Pero a ti qué te pasa. ¿Estás loco?— La respiración de ambos les azotaba la cara. Estaban acalorados, sudados y respirando a como podía por el ejercicio.— Hice el ejercicio de todo un año contigo por tus payasadas.

Jungkook rio con fuerza.

—Solo quería molestarlos un poco.— Recargó su frente en el hombro del mayor, tratando de recuperar el aliento.

—Sigues enojado.

Jungkook chasqueó la lengua.

—Un poco.— Respondió, separándose de su novio para que sus rostros quedaran frente a frente.

Taehyung lo miraba con una sonrisa ladina, mientras pasaba sus brazos por su cuello, acariciando los cabellos de su nuca.

—¿Te han dicho que te ves muy guapo enojado?

Un amago de sonrisa quiso aparecer en su rostro, pero solo se quedó en eso.

—Nunca me lo habían dicho, pero gracias. Me alegra que seas el primero.— Le besó dulcemente la mejilla, abrazándolo por la cintura. — ¿Por qué los invitaste? Era nuestra noche.

El mayor acunó su mejilla.

—Quería conocer a Yoongi.

—Oh, por favor.

—Quería conocer quién le había robado el corazoncito a Jimin.

—Bastaba con que yo te dijera cómo es.

—No es igual, bobo.— Le pellizcó la nariz.— Necesitaba ver cómo trataba a mi Chimchim, no iba a dejar que se fuera con cualquier idiota.

—Pero si no es tu hijo.

—¡Como si lo fuera!— Exclamó ofendido.

Ahora sí, Jungkook soltó una carcajada. Una verdadera carcajada. Haciendo que Taehyung le hiciera segunda.

—¿Ya te sientes mejor, guapote?

—De hecho... Me sentía mejor desde hace tiempo, solo quería molestarlos un poco.

Taehyung abrió la boca, incrédulo.

—¿Es que tú no le tienes miedo a la muerte?— Jungkook volvió a reírse, afirmando más su agarre en la cintura del mayor.— ¿No viste cómo se puso Jimin allá? Dios, creí que nos iba a matar; a ti voy andar de idiota y a mi por ser tu novio.

Jungkook se rio aún más fuerte.

—¡No es juego, estoy hablando en serio!

Las risas se apagaron, quedando solo en su cara una leve sonrisa. Lo miraba con atención, sus profundos ojos de cervatillo brillando a la luz de la luna, escudriñando con adoración. Lo abrazó más fuerte, escondiendo su cara en cuello, apretando su cintura en el acto.

—Gracias.

Taehyung alzó las cejas.

—¿Gracias? ¿Por qué? Si no he hecho nada.

Jungkook se encogió de hombros.

—No lo sé, simplemente gracias.

El mayor sonrió, tomando entre sus manos el redondo rostro del azabache. Abultando sus mejillas en el acto y dejando un pequeño beso en sus labios abultados.

—Sí es así, gracias a ti también.— Dijo, dejando ver su perfecta sonrisa cuadrada y de dientes blancos.

El corazón de Jungkook se detuvo por un segundo. Una fracción mínima de un segundo, pero fue tan palpable, haciéndole recordar el mundo de emoción que tenía por aquel pelirrojo que cambió su vida de la noche a la mañana.

Lo besó de nuevo. Esta vez con más insistencia, con más pasión, adorándolo por completo. Mordiendo su labio inferior en el acto para ver las preciosas mejillas sonrojadas de su novio a la tenue luz de la luna.

Jungkook estaba feliz.

Era feliz.

Mucho. 

Los quiero mucho y los quiero ver triunfar :')