Taehyung se despertó con aquel irritante rayo de luz que entraba por la ventana, había perdido la cuenta de las veces que se olvidaba de cerrar las cortinas en la noche.
Giró su cuerpo a un lado, tratando de ignorar aquella luz, pero fue recibido por la espalda de Jungkook, deseándole unos muy buenos días.
Olvidó por completo que habían dormido juntos. Tenía leves recuerdos de Jungkook depositándolo en su cama y preguntándole si podía dormir con algo de su ropa. Taehyung prefería que durmiera sin nada encima pero el azabache le negó la posibilidad porque no se hacía responsable de lo que pudiera ocurrir. Y, después de juguetear un rato, ambos cayeron rendidos.
Taehyung sonrió de felicidad y no tardó en abrazar a su novio por la cintura, acurrucándose en su fuerte espalda. Los quejidos de Jungkook no tardaron en escucharse.
—Hyung, ¿ya despertaste?— Los vellos de la nuca se le erizaron por la profunda voz del menor al despertar.
—Buen día, precioso.— Jungkook se giró entre los brazos del mayor, siendo él ahora quien lo rodeara por la cintura.— ¿Dormiste bien?
—Mejor que nunca.
—Eso me alegra.
Estuvieron así un rato, abrazados. Taehyung rozando con las yemas de su dedos la desnuda espalda de Jungkook; y Jungkook depositando suaves besitos en el rostro de su acompañante. Llegó un momento en el que los besos pararon, haciéndole creer a Taehyung que su novio había vuelto a dormirse. Hasta que habló.
—¿Qué te apetece desayunar?
—Así que... ¿tú harás el desayuno?
Jungkook salió de su escondite, mirándolo con picardía.
—Claro que sí. Tengo que complacer a mi novio, —sintió el peso de Jungkook sobre él con más firmeza, haciéndole reír. Cuando menos lo pensó, ya lo tenía encima.— El pobre está agotado, ya casi es todo un licenciado, no se si te lo había dicho.
—Tu novio es todo un holgazán—. El pelirrojo rio cuando las manos del contrario le hicieron cosquillas en sus descubiertas costillas.
—¿De qué hablas? ¡Si mi novio es un encanto!
Ambos comenzaron a reírse en voz baja, iniciando un juego de caricias sutiles y besos negados ya que ambos se acababan de despertar y ninguno había lavado sus dientes.
Los pantalones de chándal de Jungkook se aflojaron más de la cuenta, los botones de Taehyung comenzaban a desabotonarse por los traviesos dedos del menor; sus mejillas se volvían de color rosa, el calor en la habitación aumentaba y sus-.
—Taehyung-ah, prestame tu secadora.
La puerta, como venía siendo costumbre de un tiempo para acá, fue abierta sin ninguna preocupación. Dejando ver a Jimin la comprometedora situación en la que sus amigos estaban: las sábanas se habían deslizado de sus cuerpos; los torsos de Jungkook y Taehyung estaban al aire, desnudos; las piernas de ambos eran un nudo entre ellas y sus pantalones dejaban ver un poco más de lo apropiadamente requerido para esas horas de la mañana.
—Ah... Lo siento, olvide que el mocoso estaba aquí.
La pareja estalló en colores, buscando desesperadamente cubrirse.
—Quisiera saber cuándo va a ser el día en que me dejes tener sexo con mi novio en su casa.
—¡Jungkook!
—Pues haber ido a un hotel.
—¡Jimin!
—¿Y qué van a hacer hoy?— Jimin los miraba a ambos desde el otro lado de la barra desayunadora.— Además de tener sexo por todos los rincones de la casa.
—Jimin, solo veremos películas.— Contestó Taehyung, molesto.— Pero si cambiamos de parecer te avisamos, ¿estás bien con eso?
—Está perfecto, así no tengo otro desafortunado evento de verlos en pelotas.
La pareja rodó los ojos.
—Como si nunca te hubiera visto hacer lo mismo con tus ligues—, susurró Jungkook bajito, picoteando la comida en su plato.— Y en lugares peores...
—¿Qué dijiste, Jungkookssi?
Y el menor no respondió.
En la estancia se instaló un repentino silencio, donde cada quien estaba concentrado en sus cosas sin interrumpir al otro.
Jungkook quería sacar a patadas a Jimin del departamento, aunque no fuera el suyo. Pero Taehyung le había contado en alguna ocasión como era él el que tenía que andar buscando techo con algún amigo cuando traía a sus ligues al departamento. Le iba cobrar todas y cada una de las veces que sacó al bonito de su novio de su propia casa.
El celular de Jimin sonó, así que se disculpó un momento con ellos para responder. Jungkook y Taehyung se miraron extrañados; parecía ser una llamada de su novia, aunque era extraño ya que era él el que siempre la llamaba, no al revés.
Como que el par de señoras chismosas que viven en su interior, caminaron hacia donde estaba su amigo, en un intento de captar al menos un poco de la conversación que estaba teniendo.
—Sí... Claro, ahí estaré.— Soltó una suave risita, casi coqueta. Rascó la parte de atrás de su nuca con algo de timidez.—Hyung... Yoongi hyung, te quiero...
—¡¿Te estás tirando a Yoongi?!— El grito de Jungkook no tardó en hacerse presente, delatando a los espías.
—Ah, joder... Que buen momento.— Jimin apretó los dientes enfadados, aun sin colgar la llamada.— Sí, el mocoso está aquí... Te llamó después.
—¿Qué no tenías novia?
—¡Vaya, mira la hora que es, tengo que irme!
—¡Jimin!
—Nos vemos luego, Tae—. Tomó su abrigo y sus llaves.— Probablemente no venga a dormir, así que les dejo el departamento para ustedes solos. —Y sin más, cerró la puerta. Dejando a un confundido Taehyung y a Jungkook con el alma traicionada.
—Amm... ¿Quién es Yoongi?
—¡Hyung!
PLOT TWIST
Nos vemos la próxima semana, casi entramos a la recta final <3
Los quiere, Fer.
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JUST AROUND THE CORNER [KOOKTAE][+18]
Fanfiction❤HISTORIA GANADORA EN LOS PRIX AWARDS 2021❤ Jungkook desconocía a ese atractivo joven que, todos días, encontraba sentado en aquella banca blanca frente al parque. Y Taehyung estaba curioso por aquel muchacho que siempre era dejado por el autobús. ...