HOUSE OF CARDS

30

Casi llegaba el invierno al hemisferio norte y ahí estaban, en bata, expuestos al sereno nocturno y a la brisa del mar, besándose en un balcón.

Las manos de Jungkook sostenían el rostro de Taehyung mientras lo miraba. No podía creer lo afortunado que era. Sus ojos, tratando de memorizar cada trocito de él, cada espacio y rincón de aquellas hermosas expresiones que el menor le regalaba. Taehyung comenzó a reírse, no entendía por qué, de repente, había dejado de besarlo para hacer eso.

—Se me va a gastar la cara —dijo, divertido.

—Shhh, estoy grabando.

Taehyung se alejó un poco, dándole un manotazo para que lo soltara.

—No seas pervertido —el menor lo miró feo.

—En mi corazón, Taehyung, porque quiero recordar este momento hasta el día en el que me muera —Jungkook le dedicó una hermosa sonrisa, haciendo que los ojos del más bajo se cristalizaran.

Se lanzó a los brazos del mayor, sollozando ¿Por qué era la primera vez que se sentía tan amado? No le gustaba experimentar esa clase de sentimientos porque, eventualmente, llegaría el día en el que le faltarían y extrañaría todo eso. Le asustaba subir tan alto y caer abruptamente. O simplemente estaba dejando salir todas las penas que guardaba en su interior.

Cuando se dio cuenta, había empapado todo el torso de Jungkook, mientras que él lo tenía abrazado, dándole suaves palmaditas con la mejilla contra su cabeza, susurrándole que todo estaría bien ¿era eso amor? Buscó los labios adversos con necesidad. El mayor correspondió con suavidad, como si realmente estuviera memorizando cada segundo. A ratos le secaba las lágrimas con los pulgares, y los torpes sollozos de un sentimental Kim Taehyung se ahogaban en la boca ajena ¿Acaso podría vivir algo así una vez más? Se alejó suavemente y se puso de pie extendiendo su mano hacia el otro, quien la tomó. Apenas cruzaron el ventanal, Jungkook arremetió contra él. Era un ósculo cargado de deseo, pero también de sentimientos, y Taehyung lo sabía.

Entre la desesperación por estar pegado al otro y la necesidad por respirar, se apartaron unos segundos para tomar aire y volvieron a besarse. Jungkook lo tenía contra la pared, mientras que sus manos le sostenían de la cintura. Taehyung terminó por pasar sus brazos por el cuello adverso y por momentos, hacía unos leves movimientos para estar más pegado a él, porque claro, su entrepierna comenzaba a doler y era un firme creyente de que al oficial le pasaba lo mismo. Los labios del mayor se desapegaron de los suyos y comenzaron a bajar. Primero besó su mandíbula, luego su cuello y, para terminar, las clavículas. Taehyung movió su hombro con brusquedad para que la bata dejara todo su torso descubierto, pero al hacerlo golpeó la frente de Jungkook. El mayor se apartó, mordiendo sus labios para mirarlo como diciendo ¿y eso por qué fue? Taehyung no pudo evitar soltar una carcajada que terminó por contagiar al otro.

Tan torpe.

Ahora que Jungkook estaba un poco alejado, se había dado cuenta de lo que el menor intentaba hacer. Se relamió los labios y volvió a besar a Taehyung, pero esta vez una de sus manos presionaba uno de los pezones del detective, mientras que la otra bajaba tímidamente para soltar el lazo de la bata que se encontraba a la altura de la cintura del otro, haciendo que la parte delantera de este quedara descubierta. No le dio muchas vueltas y comenzó a estimular el ya erecto miembro del menor. Claramente lo disfrutaba, porque el menor soltó un quejido apenas lo tocó, tan lindo, pensó. No sabía muy bien cómo continuar, ya que todos lo anterior había sido simplemente dejarse llevar, y en realidad estaba haciendo algunas de las cosas que a él también le excitaban, y ese era el problema, no sabía qué era lo que le gustaba a Kim Taehyung. Se tomó el atrevimiento de soltar el pene del menor por un momento para abrir su propia bata y ahora colocar su miembro junto al contrario y comenzar a frotarse contra él. Maldita sea, lo estaba disfrutando. No podía dejar de pensar en lo precioso que se veía el más bajo así, sometido ante su toque ¿era eso lo que le gustaba? No, pensó, probablemente lo que le gustaba de eso era que él, sólo Jeon Jung Kook hacía sentir a Kim Taehyung de ese modo.