HOUSE OF CARDS

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Sabía que tenía que abrir los ojos, pero deseaba seguir durmiendo. El sol entraba por la ventana de manera poco amigable, y la verdad, no tenía ganas de despertarse. Sin embargo, estaba ese sentimiento encontrado, como si estuviera olvidando algo importante y el hecho de salir de la cama fuera una obligación. Lentamente, Taehyung se sentó sin abrir los ojos y luego soltó un suspiro. Pestañeó con lentitud y se dio cuenta de que no estaba en su departamento. A su lado, boca abajo y con su enorme, trabajada y desnuda espalda, Jungkook dormía plácidamente. Emitió una sonrisa y le besó en la nuca; fue sorprendente ver la reacción de su cuerpo, el cómo sus vellos, casi invisibles, se erizaron y su piel tomó una textura diferente. Ahora, bajó un poco más y besó una de sus vértebras. Ese fue el punto final, porque el mayor se despertó rápidamente y se volteó hacia él, viéndolo con aquellos ojos de preocupación que Taehyung detestaba identificar en las personas que le rodeaban.

—¿Estás bien? —Jungkook preguntó y se sentó con rapidez.

—Ahm —se tocó el cuerpo en busca de alguna anomalía, pero estaba todo bien—. Sí, sí, supongo que sí ¿y tú? —le dijo al oficial al ver sus ojos hinchados y con notorias ojeras.

—Bueno, aparte de estar bueno, sí, estoy bien —Jungkook tenía una ceja alzada ¿En serio Taehyung no lo recordaba? —. Ayer vinimos a ver a Nam y a tu hermana porque ellos tenían algo que decirnos, y mientras Namjoon te estaba contando sufriste un ataque de pánico... —miró a los ojos del menor—. No sé si podamos intentar decírtelo hoy.

Taehyung reflexionó por unos instantes, tratando de buscar algo entre los recuerdos del día anterior.

—Te juro que no recuerdo nada —se encogió de hombros. Luego de eso soltó una risita y le regañó —¡Yah! Deja de verme así, dije que estoy bien —se levantó de la cama y caminó rumbo al baño de la casa ajena. Una vez dentro de él, abrió el agua del lavamanos y se tapó la boca para comenzar a llorar.

Taehyung no era débil, nadie tenía por qué sentir lástima, arroparlo, abrazarlo y contenerlo, porque él ya era un adulto y podía lidiar solo con todos los problemas que estuviera cargando en sus espaldas. Si bien, actuó de una excelente manera ante el mayor, para no tener que volver a ver aquella expresión, podía recordarlo todo. Ya sabía por qué odiaba que las personas lo miraran así... lo experimentó miles de veces cuando era niño. Cada vez que una enfermera iba a revisar su estado, cuando le preparaban para una nueva cirugía, cuando salía de una... todos tenían pena por él. No hacía falta que el idiota de Namjoon o su hermana intentaran decirle algo, él ya lo sabía. Él casi podía revivir en su mente cada día, hora, minuto y segundo que pasó drogado y privado de su libertad en ese asqueroso hospital. Ahora entendía por qué cuando leyó aquel nombre dentro de los expedientes de Red Swan algo le molestaba.

Luego de llorar un poco, se lavó la cara y salió para hablar con Jungkook. Ni siquiera tuvo que volver a la habitación, porque el más alto lo estaba esperando fuera. Taehyung le dedicó una sonrisa y Jungkook abrió sus brazos. El menor apoyó la coronilla de su cabeza en uno de los hombros del mayor y éste le abrazó.

—Puedo recordarlo...—susurró, mientras que el oficial asentía con suavidad.

—¿Estás bien con eso? —Jungkook habló bajito, como si creyera que cualquier sonido más fuerte de lo normal pudiera romperlo.

—¿Lo estarías tú? —alzó la mirada, haciendo una mueca de conformismo.

Jungkook no supo qué contestar.

¿Estaría bien el vivir sabiendo que hicieron experimentos contigo excusando todo bajo el hecho de salvar a tu hermana de la muerte? Hizo una mueca. No, claro que no lo estaría. Claramente siempre tendría que vivir con ello, como una marca invisible, pero que seguiría allí. Entonces pensó ¿la cicatriz que tenía en el vientre bajo era consecuencia de ello? Se sentía tan frustrado, era obvio que no podía hacer más que apoyar al otro y permanecer a su lado, si es que él se lo permitía, claro. Porque Jungkook tenía las cosas claras, Taehyung era algo así como su novio, pero eso no era una garantía de que confiaran ciegamente en el otro o que quisieran exponer cada punto de su vida ante ellos. Por eso mismo, si Taehyung llegaba a pedirle espacio, Jungkook se lo daría.