𝕀ℕ𝕋ℝ𝔼ℂℂ𝕀𝔸𝕋𝔼 •Damiano David•

28. Nubes de recuerdos

POV TOMÁS

Terminamos de hacer la sesión de fotos para la revista Forbes, y regresamos al hotel. Esta noche por suerte nadie dijo nada de salir a tomar algo. La verdad es que con todas las experiencias que habíamos vivido en estos días, no habíamos tenido tiempo ni de ser conscientes de lo que habíamos conseguido.

Estábamos todos muy cansados, entre la fiesta de anoche para celebrar Eurovisión y el día de hoy, así que ninguno teníamos ganas de salir. Ni siquiera África, algo sorprendente en ella. Decidimos que lo mejor era ir cada uno a nuestras habitaciones a descansar y ya mañana haríamos algo para empezar a aprovechar la semana que nos quedaba en Rotterdam.

Las chicas se fueron para su habitación y los chicos dijeron de ir para la nuestra, pero sinceramente en ese momento me apetecía estar solo. Había visto que Lena, iba a quedar con Damiano y no me sentía bien del todo. Le dije a los chicos que yo iba a dar una vuelta y volvía en un rato a la habitación.

Me puse a recorrer los pasillos del hotel y llegué como a una especie de sala de descanso. Había sofás y sillones que lucían muy cómodos y todas las paredes estaban repletas de estanterías con libros. Ojalá haber conocido antes esta parte del hotel.

La sala estaba vacía, no había nadie excepto yo, por lo que la mayoría de las luces estaban apagadas y eso aportaba un ambiente cálido y acogedor. Después de recorrer con la mirada toda la sala, me fijé en que al fondo había una gran puerta que daba a un balcón con unas vistas increíbles.

Caminé hacia el balcón y me apoyé en la barandilla, dejando que el viento frío despeinara mi cabello. Estaba atardeciendo...me traían bastantes recuerdos de los atardeceres. Abrí el bolsillo de la chaqueta y saqué un cigarro del paquete colocándolo en mis labios. Lo encendí y comencé a tranquilizarme con cada calada.

No podía parar de pensar en todo por lo que habíamos pasado mis amigos y yo para llegar hasta aquí, no había sido fácil y me sentía muy orgulloso de ellos y muy afortunado de tenerlos a mi lado.

Debería de estar radiando de felicidad, y lo estaba. Pero había una nube que vagaba por mi cabeza todos los días impidiéndome estar tranquilo. Esa nube se llamaba Lena. No podía evitar estar mal cada vez que la veía con él, pero una parte de mí también se alegraba por ella. Sabía por todo lo que había pasado Lena, y cada vez que estaba feliz era como si compartiera su felicidad con la mía. La había visto en sus peores y en sus mejores momentos y nuestra complicidad era lo que nos hacía sentir a uno lo mismo que el otro.

Los recuerdos se empezaron a agolpar en mi mente haciéndome revivir prácticamente mi pasado. Un pasado que no viví solo, un pasado compartido.

Le di otra calada al cigarro y expulsé el humo por la boca. Sentí que poco a poco expulsaba mis emociones presentes, emociones que poco a poco dieron paso a emociones pasadas haciéndome revivir todo de nuevo...

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FLASHBACK 1

Primer día de colegio, por fin había llegado. Una nueva etapa de mi vida comenzaba. Por fin pasaría al colegio de mayores como mis padres le decían. Estaba feliz de estar ahí con todos mis amigos de la guardería, tenía la enorme suerte de conocerlos a todos y ser bastante querido por mis compañeros.

Me desperté lleno de energía y salté de la cama para no llegar tarde el primer día. Mi madre me ayudó a vestirme y salí disparado por la puerta deseando ver a todos mis amigos. El camino en coche se me hizo eterno y por supuesto fue acompañado con la clásica pregunta de: "¿Queda mucho?"

En cuanto mis padres aparcaron el coche, me bajé corriendo y ellos vinieron detrás de mí hasta la puerta.

- Ten cuidado cariño, pórtate bien y haz caso a los profes. Si necesitas algo se lo pides a ellos ¿vale? - dijo mi madre agachándose para estar a mi altura mientras depositaba un tierno beso en mi frente. Asentí sonriendo efusivamente a modo de respuesta.