LENA
Mis ojos se abrieron instintivamente al escuchar un leve ajetreo de fondo, me estiré debajo de las sábanas y un bostezo se escapó de mi boca.
— Buenos días, dormilona. — dijo Olivia con una gran sonrisa.
Les di los buenos días a ambas y después de echar un vistazo al móvil para ver la hora, me levanté apresuradamente para vestirme. Hoy era el último día y además de aprovecharlo al máximo, aún nos quedaban muchísimas cosas que hacer.
Para empezar bien la mañana teníamos que reunirnos con Marcel para terminar de preparar algunas cosas, al parecer solo íbamos a tener un día de descanso al volver a España, ya que al día siguiente tendríamos que empezar a realizar entrevistas. Durante esta última semana aquí, no nos habíamos sentido presionados por los periodistas, pero sabíamos que eso iba a cambiar en cuanto volviésemos a España.
Marcel reservo otra vez una sala del hotel para reunirnos y esta vez desayunamos allí todos juntos. Por suerte la reunión fue corta y pudimos salir pronto para aprovechar el día. Nos pareció buena idea ir de compras, teníamos ganas de ropa nueva y además queríamos volver a España con regalos para nuestras familias.
Suerte que no hacía calor porque recorrimos las calles de Rotterdam de arriba a abajo entrando en casi todas las tiendas. He de reconocer que los chicos se cansaron de que nos parásemos en cada escaparate y nos separamos por un rato mientras cada uno buscaba lo que quería.
— ¿Cómo me queda esta? — dijo África pidiéndonos opinión sobre la tercera falda que se probaba.
— Esa te queda genial, no busques más. — dijo Oli apoyándose en la pared cansada de esperar. África tenía una energía increíble, no se cansaba nunca y nos llevaba como locas por todas las tiendas.
— Sí, llévate esa. Además, creo que deberíamos irnos a comer. — opiné viendo la hora que era.
Como los chicos seguían sin aparecer, nos fuimos a comer solas las chicas. De vez en cuando apetecía estar las tres a solas y poder hablar de nuestras cosas. Fuimos a un bar típico de allí donde ponían pequeñas raciones de platos clásicos para probarlos todos.
— ¿Qué le has comprado al final a tu madre Oli? — le pregunté, ya que habíamos estado buscando un regalo. — ¿Oli? - añadí al ver que esta no me echaba cuenta.
— Ehhh... si, no, no quiero más vino. — respondió Oli sin apartar la vista de su móvil con una sonrisa tonta.
Aquello me dejó confusa, sin duda no había prestado atención a nada de lo que le había dicho. África pareció quedarse igual que yo y ambas nos miramos extrañadas.
— Oli no te he preguntado eso. ¿Me estás echando cuenta?
— Em si perdona estaba viendo una cosa. — respondió soltando su móvil en la mesa boca abajo. — Le he comprado un collar.
— Oli estás muy rara últimamente. ¿Te pasa algo? - le pregunto África.
— No, no. Estoy igual que siempre. — dijo alegremente.
— ¿Sabes qué puedes contarnos lo que sea verdad? - le dije para que confiara plenamente en nosotras.
— Lo sé bobas. Camarero, tráiganos otro de este plato. — dijo llamando la atención del camarero y cambiando completamente de tema.
Conocía a mi amiga desde hacía años, la conocía más que ella a sí misma y estaba segura de que algo le pasaba, pero decidimos dejar el tema porque sabíamos que tarde o temprano acabaría contándolo.
Terminamos de comer y nos fuimos en busca de una heladería para completar la comida.
— ¿Por qué no buscamos a los chicos? — sugirió Oli mirando al suelo.
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𝕀ℕ𝕋ℝ𝔼ℂℂ𝕀𝔸𝕋𝔼 •Damiano David•
FanfictionLena Gaea, una joven cantante española de 20 años, nacionalmente conocida, ha sido seleccionada para representar a su país en el Festival Eurovisión 2021. Lo que ella no sabía es que no solo se enfrentaría al festival, sino que este vendría de la ma...