Mire las enormes puertas que estaban al frente de mi, el despacho de Arthur estaba tras esas puertas. Debatia en mi mente el entrar y darle la noticia que estaba embarazada o irme como una cobarde sin decirle, pero, en un momento el debia de saber, despues de todo el era el padre. Toque debilmente la puerta dejando que los nervios tomaran mi cuerpo, mis manos comenzarón a sudar y mi cuerpo a temblar cuando escuche su voz dandome el permiso de entrar, era ahora o nunca. Ingrese a su despacho con cuidado y cerre la puerta detras de mi, el me miro y en su rostro se formo una sonrisa tan radiante.
— T/n, ¿Sucede algo? Te veo un poco nerviosa — el sabia como leer cada parte de mi ser. Bajo sus papeles y se levanto caminando hacia mi, sus manos acunaron mi rostro mientras yo solo me dejaba llevar por su tacto — ¿Te han echo algo? ¿Sucedio algo? ¿Necesitas algo?
— Y–yo quiero hablar contigo, Arthur
El solo acepto a mi petición y me llevo hacia las sillas que tenia en su valcon por petición mia, me sente en una sintiendo la comodidad de esta, Arthur se sento frente a mi y tomo mis manos repartiendoles besos y acariciandolas. Me sentia mal, ¿y si el ahora no queria ser padre? Hace unos años que todo ha mejorado, el peligro se a ido y ahora solo nos preocupabamos por cosas pequeñas, el mejoramiento del pueblo y varios tratados con otros reinos. Tome el poco valor que tenia y mire sus hermosos ojos morados, brillaban cual luceros mientras demostraban la enorme preocupación que sentia por mi, sin resistir más me avalance a el dandole un abrazo e iniciando a llorar.
— Lo siento tanto — solloce en su hombro mientras sentia como el abrazaba mi cintura y me apegaba a el con protección — No era mi intención arruinar tu paz, lo siento tanto...
— ¿A–a que te refieres, T/n?
— E–estoy embarazada — me senti aliviada el haberle dicho mi problema, sus manos tomaron mi cuerpo y me separo de el, sus manos comenzaron a secar mis lagrimas para despues besar mis labios
— No es necesario que te disculpes. ¡Sere padre! Es la mejor noticia que me han dado — Arthur beso de nuevo mis labios acompañando mis mejillas y mi frente — No has arruinado mi paz, me has echo feliz con esa noticia, pero, ¿desde cuando sabes que estas embarazada?
— Hace una semana vicite a la señorita Merlin, no me sentia del todo bien
— Asi que desde hace una semana. Me duele no haberlo sabia desde hace una semana
— Lo siento — y volvi a llorar, Arthur me abrazo y yo comence a desahogarme con el — ¡Corre peligro! Nuestro pequeño corre peligro, Arthur
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