Mire la luz que ingresaba de la ventana, estire mi cuerpo escuchandolo crugir por la mala postura en la que habia dormido, mi ropa estana sucia, ¿Cuanto llevaba aqui? Habia perdido la cuenta hace unos días atras.
— Buenos días
— Alejate de mi
Mire al hombre rubio que estaba frente a mi, le tenia sierta rabia por haberme privado de mi libertad.
La charola que traia en manos la coloco en una mesita para comensar a acercarse a mi, mi cuerpo reacciono de una sola forma: alejarse de el, pero era inutil, no tenia la sufiente fuerza para alejarme y el miedo que el me provocaba me impedia moverme más haya que de pequeños pasos.
— Deberias ser un poco más...educada
— Eres un maldito hijo de perra. ¡Dejame salir de aqui!
Golpeo su pecho llena de rabia, grave error.
Sus manos sostuvieron mis muñecas dejandome indefensa ante el, sus ojos verdes miraban los mios, aquellos ojos que tanto aborresco miraban a los mios con un cierto brillo, si esta fuera otra situación diria que ese brillo es de amor.
— Escucha bien Marina, tu no saldras de aqui por una sola razón, tu eres MIA, ¿Lo entiendes?
— Yo no soy tuya — contraataque acercandome más a el, miento si digo que no tengo miedo — Dejame ir ahora
— Entinde que yo te amo y no puedo dejarte ir
— ¡Estas enfermo! Esto no es amor, ¿Quien mierda acosa a una persona desconocida? ¿¡Quien!?
Queria llorar al recordar la primera vez que intente escapar, habia entrado a una habitación y descubri varias fotos mias, videos y mis datos privados, era perturbador pero lo que más me asusto fue ver una foto mia recortada y pegada en otra la cual tenia un vestido de novia, aquel día no puse que hacer con ese descubrimiento.
Meliodas – supe su nombre gracias a su hermano – sostuvo mis mejillas para acercarme a el, para este punto yo comence a llorar por el miedo, rabia e impotensia que mi cuerpo comenzaba a sentir.
— Entiende Marina, yo no te dejare ir de aqui, eres MIA, ¿Lo has escuchado? ¡Tu eres MIA!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Estas llevando esto muy lejos, Capi
— ¿Por qué lo dices, Ban?
— Secuestrar a la chica fue ir más haya de amor — toque mi cabeza frustrado, ¿Ban estaba ahora en mi contra? — Y yo dudo que ella inicie a sentir algo por ti, si antes no te queria ahora menos que la has privado de su libertad
— ¿Tu igual te pondras en mi contra? ¿¡Por qué no entienden que yo la amo de verdad!?
— Si esto fuera amor ella estaria feliz a tu lado y no llorando en una esquina mientras te aborrece — Ban señalo el monitor que tenia a un lado, la camara que vigilaba a Marina me daba la muestra de las palabras de Ban, ella lloraba — Solo piensalo Capi, yo tengo que irme