El vals del amor
Anime: nanatsu no taizai
Personaje: Arthur Pendragon
Idea: Sandia_con_azucar
Final: Feliz
Ad:
Cumpleaños de Arthur Pendragon
Princesa
Sucesos despues del anime-------------- » «» « --------------
Hice una reverencia ante Arthur, el pasar de los años no se notaban en el, al parecer habia madurado y sobre todo crecido, el hizo una reverencia y yo me incorpore, su sonrisa resplandecia, sus dientes eran como perlas blancas y brillantes, su rostro no habia cambiado tanto, y su esbelta pero fuerte figura se hacia resaltar por su traje blanco, un hermoso traje blanco.
- Siempre has llamado la atención de alguna u otra forma.- rei por el comentario de Arthur, sus mejillas se tornaron de un rojizo.- N-no digo que sea malo claro, es lo que, desde que eramos unos niños...te has echo relucir entre todos
- Es algo que me encanta.- mire sus ojos, unos ojos preciosos.- Mamá solicia decirme que debia vestirme bien...
Ambos sonreimos, la gente comenzo a moverse dando inicio al baile, hicieron una pequeña rueda dejando en el centro al rey Arthur junto conmigo, mis mejillas se volvieron un rojizo carmesi, los nervios se apoderaron de mi, Arthur extendio su mano invitandome a bailar, la tome con un poco de miedo apegandome un poco a el y colocando mi mano en su hombro y el acercandome a mi aferrandose a mi cintura.
- Y-yo no se bailar...- susurre mirando sus ojos
- Te guiare...- murmuro con gentilesa, con una pequeña sonrisa acepte.
(COLOCAR LA MUSICA SI GUSTAS)
- No te preocupes...- mw relaje y la musica inicio.- Pies ligeramente separados...- hice lo pedido y solo sonrio.- Valancea ligeramente de izquierda a derecha...-el baile inicio, las miradas miraban cada paso y pude divisar a varias chicas esperando a que yo cometiera un error.- Dare cuatro paso y te hare dar un giro horario.- acepte, conocia los pasos pero jamas quise bailarlos.- Valancea ligeramente a la izquierda...
- No quiero lastimarte..- susurre tomando un poco su vestimenta
- No lo haras.- su mano en mi cintura se aferro más a mi.- tomare tu brazo derecho alejandote de mi, si piensas que caeras aferrate a mi...
Acepte e hizo lo que dijo, me aferre a su mano sintiendo como mis pies torpemente chocaban resvalando un poco mi tacón, todas iniciaron a murmurar mientras cubrian su boca con su pequeño avanico que convinaba con sus vestido, algo descepcionada solte la mano de Arthur interrumpiendo el baile.
- Lo siento, no puedo hacerlo..- murmure triste y tome mi vestido para salir de aquel lugar.- Yo no puedo...
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Limpie mis manos sudorosas mientras miraba a la nada, la fiesta de Arthur se celebraba dentro de su palacio mientras la musica sonaba y las personas reian entre ellas, era un ambiente agradable del cual yo no era participe.
- ¿Puedo sentarme?.– mire detras mio, Arthur se encontraba con una sonrisa.– La fiesta es algo aburrida y me gustaria ver las estrellas
– Claro...
Murmure un poco bajo, Arthur se coloco a mi lado permaneciendo en el silecio, las estrellas brillaban pero no tanto, no lograban opacar a la hermosa luna menguante, el frio de la noche no era fuerte pero si lo suficiente para que alejara el calor que habia echo hoy en el día.
– Yo quisiera pedir perdón por lo de hace poco.– inicie la conversación con algo de pena, mire a mi acompañante con mis mejillas teñidas de rojo.– No me comporte como una princesa, pero, solo que me hes dificil bailar, jamás lo habia echo con alguien que no fuera mi padre
– Yo no debi insistir.– sonrei un poco, la verguenza se iba poco a poco, coloque mis manos a un lado y mire al suelo.– Pero sabes, fue bueno el no seguir con el baile
– ¿A si?
– Si, no sabia que seguia despues de eso
Y ambos estallamos en risas, al parecer ambos coensidiamos en algo, despues de mucho, habia encontrado al Arthur que una vez conoci.
Despues de esa broma pequeña iniciamos a hablar lo que restab de la noche, la fiesta era atendida de vez en cuando por Arthur quien solo iba a recibir las felicitaciones de su cumpleaños.– Entonces, ¿Tu no eres una reina?
– No, debo de contraer matrimonio para tener ese papel.– mire a las estrellas, dos de ellas resplandecian más que las otras.– Muchos quieren casarse conmigo, podria tener el papel de un día para otro
– ¿Y por qué no lo haces?
– ¿Por qué? Porque yo busco un hombre que no solo me de placer carnal.– mire los ojos de Arthur, su mirada detallaba algo que en particular el miraba.– Busco un hombre que me de placer verbal, que haga que me sienta segura a su lado y...– desbie mi mirada, mis mejillas volvieron a sonrojarse al ver a Arthur escucharme atentamente.– Que siempre vele por el bien de todos, que no piense en si mismo siempre, que cuide de todos y a la vez, de si mismo
– ¿Buscas a un hombre dulce y amoroso?
– No del todo, busco un hombre amoroso si, pero igual rudo.– sonrei, mi padre era asi, tan amoroso con mi madre y conmigo pero tan rudo como un animal rabioso.– Que no tema el morir por mi y por su gente...
– Entonces...
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Tome la mano de Arthur con una sonrisa despues de haber echo una reverencia, la musica volvia a sonar y los murmuros iniciaban, pero, para mi no excistia nada, nada solo Arthur y yo, solo nosotros dos en aquel salon tan grande, los pasos iniciaban y el vals comenzaba a dar inicio, sus manos sostenian mi pequeño y debil cuerpo mientras mis ojos sostenian su mirada, una mirada tan dulce y fuerte, Arthur me apego un poco màs a el y enconces sonrei como una boba al recordar nuestra conversación.
– Entonces...– mire a Arthur, sus manos sostenian ahora las mias.– Dejame ser ese hombre que te deleite con millones de palabras, que de su vida por ti y por tu gente, yo quiero ser ese hombre que, cada mañana se enamore de tu belleza minuto tras minuto
– Arthur...
– T/n, cuando entraste a esa fiesta mis ojos se fijaron en ti, relucias entre todas y no digo por tu vestido y por tu belleza, algo en ti relucia entre todas y era tu bondad, esa sonrisa tan pequeña me enamoro.– Arthur me abrazo, mi cuerpo se hubicaba serca del suyo protegiendome de algo que ni yo misma conocia.– T/n, por favor dejame ser tu esposo, te quiero para leerte cada noche, como mi libro favorito quiero leerte, linea tras linea, letra tras letra, espacio tras espacio...
– Entonces tu dejame estar a tu lado, no como tu reina, no como tu princesa ni mucho menos como tu sirvienta, dejame estar a tu lado como un soporte, como tu esposa, amante y amiga..– susurre sobre su pecho, Arthur beso mi cabeza y yo lo mire.– Dejame ser parte de tu vida