⭒⭒⭒
El desmayo no fue nada del otro mundo, afortunadamente, pero sirvió para unir lazos entre ella y Heeseung, que la ayudó y, por petición de la pelinegra, no dejó que nadie se enterara de aquello.
Las cosas iban avanzando, y a medida que lo hacían, no mejoraban en nada.
Hayoung estaba bastante desganada y además estaba en época de exámenes, ya no encontraba distracción en su hermano o en Jungwon, con quien perdió contacto a raíz de la vergüenza que le daba incluso mirarle. Solo se concentraba en estudiar, y es por eso que afortunadamente no bajó su rendimiento escolar, aunque le costara concentrarse en clase.
Su tiempo libre lo pasaba con Heeseung. Quien parecía más su amigo que su novio. Era su consejero, quien le animaba como podía sin conocer mucho de la historia, aunque con algún que otro beso de por medio que alimentaba lo que ellos llamaban "relación".
Este preguntó sobre lo que habló con Sunghoon aquella noche, pero Hayoung seguía sin dar respuesta. Ahora incluso se sentía mal por pensar que estaba jugando con los sentimientos de Heeseung, ella no quería creerlo, no era su intención, pero su hermano insistió tanto, y ella estaba tan acostumbrada a darle la razón.
La casa incluso se había dividido en dos bandos, o eso parecía. Por un lado, estaban los chicos que, tras haber escuchado aquello, casi no hablaban con Hayoung. No estaban enfadados, ni mucho menos, querían que la pelinegra solucionara sus problemas cuanto antes. Pero no apoyaban su relación con Heeseung, y creían que tenía una conexión más fuerte con Jungwon, aún así, no se metían en su vida más allá de opinar, pues no era de su incumbencia. Entre estos estaban Riki, Jay y lógicamente Sunghoon y Jungwon. Por otro lado, estaban los chicos a quienes no les importaba con quién estuviera ella y querían ayudarla, darle el apoyo que necesitaba y estar ahí por si las moscas. No pensaban meterse en su vida, y aunque también veían cierta conexión especial con Jungwon. Sabían que ella era libre de hacer lo que quisiera, y que además existía la posibilidad de que de verdad sintiera cosas por Heeseung. Ellos eran Jake, Sunoo y Heeseung. Y claro, ella también formaba parte de ese bando.
En ese instante, Heeseung no estaba. Por lo que Hayoung se dedicó a escuchar música.
Pero se dio cuenta de que no ayudaba, pues todo era música triste. Así que se volvió a poner a estudiar, realmente no tenía nada más que hacer.—Está bien... —susurró para sí misma cuando se levantó y fue hasta sus últimos apuntes, que estaban sobre si escritorio—. He repasado esto cientos de veces, no merece la pena seguir.
...
—Estás completamente sola —le gritó—. Por tu culpa me ha dejado, ¿shora qué haré sin él? Vete a otro sitio, aquí molestas.
Pudo observar cómo su hermano trató de defenderla, pero aquella mujer quiso castigarlo por ello.
Así fue como ambos niños tuvieron que irse con tan solo quince y diecisiete años a otros lugares. Y ella, especialmente, cuanto más lejos mejor.
Vio la imagen de cómo Sunghoon y ella tomaban caminos separados. Su único apoyo en la vida, su querido hermano, la dejaba para irse a otra ciudad y rehacer su vida, tal y como hizo ella, con la sencilla diferencia de que nunca pudo.
Ese día, de nuevo, la pesadilla se había manifestado en forma de recuerdo.
Salió hasta la cocina, donde se encontró a Jungwon. Ahora, desde lo sucedido, cada vez que pasaba eso, no hablaban casi nada.
Pero esta vez, Jungwon sí dijo algo.—Hayoung —la llamó cuando esta se sentó a su lado en una de las sillas. Ella lo miró con los nervios a flor de piel, acariciando su desnudo brazo con agobio hasta el punto de arañarlo sin querer.
—¿Qué sucede? —interrogó. Él detuvo la mano de ella y la entrelazó con la suya.
—Vayámonos —propuso.—Jungwon, ¿qué estás diciendo?
—Mañana, vámonos. No tenemos por qué perder el contacto después de lo sucedido. Al fin y al cabo, éramos solo amigos, ¿no? Y lo somos, podemos seguir siéndolo. Te dije que te iba a esperar y eso no significa que quiera que te alejes hasta que sepas lo que sientes.Aquellas palabras dolieron tanto para quien las dijo como para quién las recibió, pero era verdad. Eran amigos, eso era todo, y él era su apoyo más grande al cual no pudo dejar incluso si lo intentó.
—¿Y a dónde quieres que vayamos?
—Le diré a tu hermano que nos reserve una noche en una habitación de hotel para dos personas, quiero que hablemos —dijo—. Y no te preocupes, sabes que no haré nada contigo. Estás con Heeseung y lo respeto.—Eso no lo dudaba. —Hayoung sonrió—. Está bien.
Vil que, entonces, tal vez habría una posibilidad de arreglar las cosas. Por eso fue que aceptó, tras pasar una noche algo incómoda.
Llegó el día siguiente. Aparentemente Sunghoon sí lo había hecho, tal vez con la intención de que Hayoung volviera a hablar con Jungwon y se diera cuenta de sus sentimientos, en cualquier caso, no le interesaba demasiado saber la verdadera razón oculta por la cual su hermano accedió, si fue por eso o porque quería lo mejor para ella y para eso tenía que hablar con Jungwon y reconciliarse.
A Heeseung no le importó, ya llevaban un tiempo distanciados y realmente veía venir su separación. Aún así, sabía que Hayoung y Jungwon aún no darían el siguiente paso, por lo cual, estaba muy tranquilo. Y sobre todo, quería el bienestar de la chica.
Fue el propio Sunghoon quien los llevó, aún sin dirigirle la palabra a Hayoung. La situación era, en efecto, demasiado extraña para todos.
El cielo estaba oscuro cuando se bajaron del coche y caminaron hacia la entrada del hotel, realmente solo pasarían allí la noche. Jungwon solo quería hablar, sin interrupciones, sin temor a que alguien los escuchara.
Dejó sus cosas en la cama, al igual que ella.
—¿Bajamos a los jardines?
Aquel lugar tenía un patio trasero realmente precioso, con unos jardines repletos de arbustos y flores de todos los tipos y colores. Era muy relajante estar allí, eso era lo que Hayoung había escuchado sobre el lugar en el que se encontraban, y quería verlo por sí misma.
—Claro....
Llegaron y se sentaron el final de estos, cerca de unos almendros.
—Hayoung, en realidad... quiero hablarte de algo.
Ella estaba sumida en sus pensamientos, observando los árboles que se alzaban sobre ambos, sus frondosas copas verdosas y los rayos de luz que la llena luna proporcionaba al lugar, los cuales pasaban entre los huecos de las hojas y se proyectaban sobre los arbustos y las flores del césped húmedo. Cuando se dio cuenta de que la miraba y su cerebro recibió las palabras dichas, su corazón se encogió de la impresión y la incertidumbre por lo que Jungwon fuera a decirle.
—Adelante.
—Verás......
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𝐏𝐔𝐙𝐙𝐋𝐄 | Yang Jungwon ✓
Fanfic𝐏𝐮𝐳𝐳𝐥𝐞 𝐩𝐢𝐞𝐜𝐞 | "La pieza restante de mi rompecabezas incompleto". Los puzles tienen piezas fundamentales que son necesarias para que sean completados. Las personas son similares, los pilares en su vida se interpretan como piezas que, si s...