𝐏𝐮𝐳𝐳𝐥𝐞 𝐩𝐢𝐞𝐜𝐞 | "La pieza restante de mi rompecabezas incompleto".
Los puzles tienen piezas fundamentales que son necesarias para que sean completados.
Las personas son similares, los pilares en su vida se interpretan como piezas que, si s...
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A finales de este extraño mes, Marzo, Heeseung tuvo esa idea de ir a la playa, de nuevo.
En efecto, el mayor seguía desconociendo las pesadillas de su... ¿amiga?, no conocía ese miedo al mar, nadie lo hacía, tan solo Jungwon y Sunghoon. Y lo que Heeseung tampoco sabía era cómo llamarla, porque el término "amiga" se quedaba corto, y algo más parecía demasiado irreal y poco sincero.
Y fueron. Sunghoon no pudo impedirlo, no estaba en casa, estaba de viaje para visitar a su madre, cosa que le ocultó a su hermana excusándose en que era un viaje por la universidad.
Y Hayoung no era lo suficientemente fuerte como para negarse ante seis chicos que querían ir a la playa. Menos Jungwon, quien tampoco quería ir, además conociendo la fobia de Hayoung al mar, pero de igual manera creía que negarse era peor, y no sabía cómo de fuerte ella. Por mucho que fuera su mayor apoyo, era incapaz de experimentar la angustia que ella sentía cuando pisaba una playa. Para él tan solo era algo que detestaba. Para ella, un infierno.
Por tanto, ambos planeaban quedarse en la arena como aquella vez.
Pero no pudo ser así.
Una vez llegaron, Hayoung ya comenzó a alterarse e iba de la mano de Jungwon, pero Heeseung no tardó en darse cuenta de esto y agarrar a Hayoung para ir con ella. Los celos a veces eran traicioneros. No se percató del nerviosismo de esta, pues lo escondía de perlas y, además, iba mirando a la arena, sin dejar ver su temblorosa mirada que reflejaba toda una vida llena de miedos.
Colocaron sus cosas, pusieron toallas en el suelo y empezaron a merendar, pero no tardaron en comenzar a entrar al agua.
—Jungwon —Heeseung llamó la atención de este—, tú no te bañarás, ¿verdad?
—No. —negó con su cabeza con seriedad. Miraba a Hayoung con cierta pena, y por su mente pasaba la idea de detener a Heeseung. Pero ¿quién era él para parar a su mayor, si además ella fingía estar bien?
—Bueno, entonces yo iré con Hayoung.
—Ah... Hee, creo que no me bañaré —Hayoung temía encontrarse en esa situación y no sabía como reaccionar.
—¡Vamos! —le sonrió amablemente.
Hayoung era demasiado comprensiva como para culpar a Heeseung. Él lo hacía con buena intención, y la única razón por la que insistía era porque ella le interesaba y pretendía recrear un momento romántico, imposible para ella con el pánico que sentía.
—Heeseung, si no se quiere bañar, que no lo haga —se interpuso Jungwon, ganándose una mala mirada de parte de Heeseung.
—No te metas. —frunció el ceño hacia Jungwon, callándolo.
